¿Muertos de que?
La disposición 4493 del BOE señala que se informará a sanidad de cualquier fallecido
con infección por SARS-CoV-2 independientemente del lugar del fallecimiento. Es decir, cualquiera con una PCR o prueba serológica positiva, en cualquier tiempo y lugar, que muera se considerará fallecido por el bichito y se sumara a los informes, tanto de la comunidad como del ministerio de sanidad.
BOE
Eso supone que cuantas mas pruebas PCR se hagan, mas positivos se encuentran y mas posibilidades de que un muerto por cualquier causa acabe sumándose a los fallecidos por el bichito.
Si existen actualmente mas de 700.000 positivos detectados y fallecen anualmente el 0,9% de la población significa que, mientras no se cambie las leyes, al menos 6.300 personas, fallezcan de que fallezcan, serán sumadas a las muertes por el bichito. El problema empeora ya que son las personas mayores las mas proclives a ser testeadas, y las mas fallecerán en el próximo plazo, por lo que las cifras oficiales de fallecidos por el bichito serán mucho mayores.
Además es un circulo vicioso. Cada vez mas personas son testadas, mas positivos existen y mas posibilidades de que sean contabilizadas como fallecimientos por el bichito.
Vamos a ver un ejemplo con datos asistenciales del pais vasco.
Los fallecidos por el bichito del 1 al 10 de Junio, cuando el número de contagios era mínimo (incluso días de cero casos), fueron 28. En ese momento el numero de positivos totales detectados era de 19.833 por lo que la tasa de fallecidos, cada 10 días, por positivo detectado se situaba en el 0,14%.
Veamos datos de septiembre en plena segunda ola. Los fallecidos del 1 al 10 fueron 59. En ese momento el numero de positivos detectados era de 38.433 por lo que la tasa de fallecidos, cada 10 días, por positivo detectado se situaba en el 0,15%.
Esto indica que existe un problema metodológico que impide saber a ciencia cierta los fallecidos reales por el bichito y que los números actuales estan claramente sobredimensionados.