De todos los puntos el que más clama al cielo es que este gobierno no haya dimitido o esté acosado por los medios de comuniación para su derrocamiento. Si bien es cierto que en marzo-abril y mayo, bajo el estado de alarma, no se podía cambiar de gobierno como no se puede cambiar de entrenador en medio de un partido de fútbol que pierdes 7-0 y hay que aguantar estóicamente hasta que el árbitro pite el final de partido, pero una vez que estamos en la "tregua veraniega" antes de que veamos que "winter is comming", es el momento justo de cambiar de entrenador y mandar a esta panda de incompetentes a cobrar su pensión vitalicia como el mejor acto patriótico que pueden hacer por este país. No se puede premiar ni ignorar la incompetencia, improvisación, manipulación, desconocimiento, inacción, tergiversación y la cara dura de este gobierno. Pero bueno, tenemos un parlamento de hez, no da más de si.