Esto es una opinión.
Esto es una ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Al final se han presentado en el pueblo una unidad del ejército escoltando al personal médico para recoger las mascaras, no se si no se fían de los médicos o temen que los roben o por la fama que tenemos de solucionar las cosas, además de que el personal a cargo me han pedido “por favor” bajo una orden firmada hace unos días por el puñetero presidente “gai” una gran cantidad de “buzos” desechables además de pagármelos el ayuntamiento en el acto, oficialmente me he quedado con lo mínimo necesario para operar todos los días, 2.190 equipos completos.
Le he explicado con documentación real y facturas que durante el mes de agosto por los cursos se necesitan algo más 36.000 equipos completos y que estos se los han llevado entre ellos, los ayuntamientos vecinos y los vecinos del pueblo, que espero que para esas fechas haya vuelto todo a la normalidad, sino tendríamos un problema y no pequeño.
La verdad es que hemos entregado una buena cantidad de mascaras y hemos tenido que justificar porque no habían más, la alcaldesa ha tenido que explicar que ya vendimos hace una semana parte a otras instancias médicas de los pueblos de alrededor, además de haber repartido a 30 mascaras para cada persona y familia del pueblo y nos hemos sacado la media verdad de que muchos habían solicitado mascaras para las familias de sus conyugues y familiares cercanos que viven en otros pueblos, además de una buena cantidad de material que mande a mi hermana en España que se dedica a lo mismo que mis niñas.
Hemos tenido que llevar al jefe médico con escolta para que justificáramos porque no entregaba todo el material que tenía, lo de la escolta seria por si le pegábamos o algo así, no esperaba ver semejante tinglado, además de que nos ha pillado terminado una carga para Paris, le he mostrado la documentación de las “nuevas” obligaciones de trabajo y ha se han quedo flipado al ver que teníamos que trabajar bajo normas de seguridad muy parecidas a las de ellos. Finalmente me ha dicho que venía con la orden de requisar todo lo posible aunque tuviese que registrar todo el pueblo, que mala fama tenemos, pero como ha visto que hemos sido muy “buenos y desprendidos” que no haría tal cosa, supongo que lo de “desprendidos” seria por el precio cobrado, yo le he explicado que nosotras no podemos operar sin el material y si se lo llevaba seria por la fuerza de las armas de los soldados, pero que fuese preparando abogados porque la broma de dejarnos sin operar en varias explotaciones seria de más de 25 millones de euros, entre perdida de productos, pérdida de clientes y además invalidar una buena cantidad de comida de la cual ya empieza a escasear en Francia y más que escaseara con forme se extienda la enfermedad.
Finalmente ha mirado a la alcaldesa y le dicho, oye ¿y no podrías hacer que nos vendieran unas hortalizas a precio barato?, les hemos vendido a poco más del coste una buena cantidad de todo tipo hortalizas, aquí en la France no se puede regalar nada a un funcionario porque se consideraría “soborno” y las penas son bastante severas
En este momento se están cerrando los accesos al pueblo y se ha puesto un control por la carretera que entra al pueblo, está loca, además de que después de irse los sanitarios y la unidad del ejército se ha metido en las duchas de la bodega y se ha duchado con jabón desinfectante, esta acojonada, algo sabe, porque está muy bien relacionada. Pero yo ando como alucinada de todo lo que está pasando, me parece surrealista por utilizar un adjetivo “suave”.
Y no, no hay en toda Francia mascaras, pero ni una sola, están mas escasas que los bitcoin.
Antes de irse nos han advertido que lo mismo la próxima vez trae orden de llevarse todo el material y que por favor no hiciera desaparecer material injustificadamente, lo han inventariado como si fuese suyo, la progenitora que los pario.
Menos mal que dejamos bastante material fuera de la vista, sino a estas horas estaría camino de vete tú a saber dónde, lo mismo camino a dónde va el tráiler que hemos cargado hoy, Paris. Su pongo que lo que he sentido hoy sería más o menos lo que sentía mi abuelo cuando se dedicaba al estraperlo y aparecía “la guardia civil” con “la fiscalía de tasas” por casa a confiscarle los puñados de trigo que dejaba a la vista y que excedían de lo que se suponía que tenía que tener.
Recordar que lo anterior es una licencia que se ha tomado la autora de esta ficción y que esta no tiene ninguna intención de generar alarma social, pues todo lo anterior es mentira.
Pues eso, un saludo a todos
Si por un casual está sucediendo, ha sucedido o sucede algo parecido a lo anterior, es pura casualidad, pues el relato anterior es fruto de la mente de la autora que tiene mucha imaginación. 8322