Hola, de nuevo.
Hablando de “hola”, el tratamiento que se está dando al concepto “ola” en esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo no me parece el más adecuado. Parece como si solo hubiese que tomar medidas cuando hay una ola. ¿ En qué ola estamos, en la tercera, la cuarta…? Me pierdo un poco con esta idea.
Lo cierto es que estamos en el mar. Cuando vienen olas, nos “calamos” más. Pero cuando la mar está en calma, el agua también “moja”. Y parece que en esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo, las autoridades políticas y sanitarias tienden a centrar el problema únicamente cuando estamos en plena ola y a despreciar el resto de momentos.
En mi criterio, debería ser al contrario. Es en épocas de baja incidencia cuando se deberían tomar más medidas, cuando nos deberíamos preparar mejor. Por ejemplo, restricciones o medidas selectivas de una semana o 10 días en momentos de menos incidencia. El objetivo sería no dar ritmo al bichito, no permitirle arrancar, no dejarle crecer tan fácilmente.
Si tomas las medidas más restrictivas cuando ya estás en plena ola, lo único que haces es eternizar su duración y empalmar con la siguiente. Es mucho más práctico tomar medidas moderadas por ejemplo en verano y atenuar o dilatar la llegada de una ola.
La metáfora la representa Fernando Simón cuando fue a surfear a Portugal. Entre tantas prácticas deportivas, ¿tuvo que elegir una que representaba actuar cuando está montado en una ola? ¿ Es que no había otros deportes para practicar? No sé si fue casualidad pero no demostró mucha inteligencia. Es mucho mejor actuar cuando el mar está en calma y ponerte, por ejemplo, a nadar.
“Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto” ( Lucio Anneo Séneca)
Que tengáis buen día.