*Tema mítico* : ⚡⚡(HILO OFICIAL) : CRISIS DEL cobi19 ☣SARS-CoV2☣

Pues ya estamos a 15 y ya ves, esto es un puñetero desastre, improvisación tras improvisación. Tener un gobierno con 0 formación, unos asesores que son pelota, y unos técnicos que solo escriben chorradas a gusto del poder tiene un coste, en estos momentos lo pagamos con sangre. Sangre española, sangre de nuestros mayores, sangre de nuestras madres, de nuestros abuelos, de nuestros amigos, ......

Las vidas no merecían el coste económico a pagar.

Ahora tendremos muertos y ruina.

Lo curioso de este tema es que una vez más, votar PSOE trae fin y destrucción. Y no, no me refiero al 11M, sino a hechos anteriores.

No aprendemos.
 
Si al ejército no le dejan entrar en Cataluña ni el País Vasco, será una prueba más de la miseria personal y política de los cobardes progres que nos gobiernan :mad nover:
 
Pues me hacéis casamentero,
Ángela de Mondragón,
escuchad de vuestro esposo
las grandezas y el valor.

Él es un Médico honrado,
por la gracia del Señor,
que tiene muy buenas letras
en el cambio y el bolsón.

Quien os lo pintó fistro
no lo conoce, y mintió,
que ha muerto más hombres vivos
que mató el Cid Campeador.

En entrando en una casa
tiene tal reputación,
que luego dicen los niños:
«Dios perdone al que murió».

Y con ser todos mortales
los Médicos, pienso yo
que son todos venïales,
comparados al Dotor.

Al caminante, en los pueblos
se le pide información,
temiéndole más que a la peste
de si le conoce, o no.

De Médicos semejantes
hace el Rey nuestro Señor
bombardas a sus castillos,
mosquetes a su escuadrón.

Si a alguno cura, y no muere,
piensa que resucitó,
y por milagro le ofrece
la mortaja y el cordón.

Si acaso estando en su casa
oye dar algún clamor,
tomando papel y tinta
escribe: «Ante mí pasó».

No se le ha muerto ninguno
de los que cura hasta hoy,
porque antes que se mueran
los mata sin confesión.

De envidia de los verdugos
maldice al Corregidor,
que sobre los ahorcados
no le quiere dar pensión.

Piensan que es la fin algunos;
otros, viendo su rigor,
le llaman el día del juicio,
pues es total perdición.

No come por engordar,
ni por el dulce sabor,
sino por apiolar la hambre,
que es apiolar su inclinación.

Por apiolar mata las luces,
y si no le alumbra el sol,
como murciégalo vive
a la sombra de un rincón.

Su mula, aunque no está muerta,
no penséis que se escapó,
que está matada de suerte
que le viene a ser peor.

Él, que se ve tan famoso
y en tan buena estimación,
atento a vuestra belleza,
se ha enamorado de vos.

No pide le deis más dote
de ver que matáis de amor,
que en matando de algún modo
para en uno sois los dos.

Casaos con él, y jamás
vïuda tendréis pasión,
que nunca la misma fin
se oyó decir que murió.

Si lo hacéis, a Dios le ruego
que os gocéis con bendición;
pero si no, que nos libre
de conocer al Dotor.

Francisco de Quevedo
 
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