Pues sí, sé que es un poco rompedor el título, pero pensando un poco hay mucha gente en España a la que le interesa la independencia de Cataluña, y creo que soy uno de ellos. A mi los catalanes me caen muy bien, eso de antemano, y las movidas independentistas me dan exactamente igual. Pero pensemos un poco:
1. Personalmente no obtengo ningún beneficio del estado (prácticamente), soy contribuyente neto. Así que me da igual si el estado pierde esa contribución.
Pero hay que ir más allá:
1. Cataluña tiene como principales clientes a los españoles, que compran productos catalanes por ser competitivos (no tienen aranceles) y pueden ser distribuidos libremente por todo el territorio. Como los catalanes tienen más experiencia en el resto del país no podemos competir en los segmentos de mercado que ellos dominan.
2. Pero las cosas cambian rápido si Cataluña consigue la soñada libertad, y ya le ponemos unos aranceles similares a los de un tercero. Hay productos que están gravados con un 56 %. Eso automáticamente genera una enorme oportunidad de negocio para las empresas españolas que automáticamente pueden competir con las catalanas (ya extranjeras) y abastecer al enorme mercado español.
3. Pero hay más, los catalanes tuvieron la gran habilidad de negociar hace años distribuciones en exclusividad de cientos de miles de productos fabricados en países como USA, Europa, Japón, etc. Salvo algunas que tienen los vascos, casi todas están en manos de catalanes.
4. Pero claro, una vez Cataluña alcance su freedom, ya esas empresas son extranjeras en España, y encima tienen que pagar aranceles y cambiar su nueva moneda al euro perdiendo en la conversión. Es más, las distribuciones de negocian por país. Obviamente España pondría rápidamente restricciones a abrir en nuestro país empresas catalanas (es algo común entre dos países y más cuando uno se independiza unilateralmente del otro). Eso quiere decir que ya las empresas catalanas pierden los cientos de miles de distribuciones en exclusividad en sus productos que tantos años tardaron en conseguir, y quedan libres...Antes me habré movido.
5. He negociado muchas distribuciones de empresas sobre todo americanas y canadienses (las europeas las tienen ya todas) y casi siempre me encuentro con el mismo escollo. Una empresa catalana tiene ya la exclusividad. ¿Cuanto supone eso? Pues supone que en vez de tener un beneficio del 35 % podría tenerlo del 70 %, por lo que duplicaría mis beneficios en el producto y encima podría atacar el mercado que dejan libres los catalanes.
Bueno, esto es lo que yo pienso, así que espero consigan su objetivo cuanto antes. Sé que hay gente en España que será perjudicada, pero otros tendrán delante de sus ojos el pastel que dejan los catalanes totalmente intacto.
De todas formas, creo que antes de que esto ocurra muchos catalanes se darán cuenta que cerrar las puertas a su principal mercado no es una idea demasiado buena.
En fin, veremos que ocurre. En el hipotético caso de que se vayan hay que mover ficha rápido.
1. Personalmente no obtengo ningún beneficio del estado (prácticamente), soy contribuyente neto. Así que me da igual si el estado pierde esa contribución.
Pero hay que ir más allá:
1. Cataluña tiene como principales clientes a los españoles, que compran productos catalanes por ser competitivos (no tienen aranceles) y pueden ser distribuidos libremente por todo el territorio. Como los catalanes tienen más experiencia en el resto del país no podemos competir en los segmentos de mercado que ellos dominan.
2. Pero las cosas cambian rápido si Cataluña consigue la soñada libertad, y ya le ponemos unos aranceles similares a los de un tercero. Hay productos que están gravados con un 56 %. Eso automáticamente genera una enorme oportunidad de negocio para las empresas españolas que automáticamente pueden competir con las catalanas (ya extranjeras) y abastecer al enorme mercado español.
3. Pero hay más, los catalanes tuvieron la gran habilidad de negociar hace años distribuciones en exclusividad de cientos de miles de productos fabricados en países como USA, Europa, Japón, etc. Salvo algunas que tienen los vascos, casi todas están en manos de catalanes.
4. Pero claro, una vez Cataluña alcance su freedom, ya esas empresas son extranjeras en España, y encima tienen que pagar aranceles y cambiar su nueva moneda al euro perdiendo en la conversión. Es más, las distribuciones de negocian por país. Obviamente España pondría rápidamente restricciones a abrir en nuestro país empresas catalanas (es algo común entre dos países y más cuando uno se independiza unilateralmente del otro). Eso quiere decir que ya las empresas catalanas pierden los cientos de miles de distribuciones en exclusividad en sus productos que tantos años tardaron en conseguir, y quedan libres...Antes me habré movido.
5. He negociado muchas distribuciones de empresas sobre todo americanas y canadienses (las europeas las tienen ya todas) y casi siempre me encuentro con el mismo escollo. Una empresa catalana tiene ya la exclusividad. ¿Cuanto supone eso? Pues supone que en vez de tener un beneficio del 35 % podría tenerlo del 70 %, por lo que duplicaría mis beneficios en el producto y encima podría atacar el mercado que dejan libres los catalanes.
Bueno, esto es lo que yo pienso, así que espero consigan su objetivo cuanto antes. Sé que hay gente en España que será perjudicada, pero otros tendrán delante de sus ojos el pastel que dejan los catalanes totalmente intacto.
De todas formas, creo que antes de que esto ocurra muchos catalanes se darán cuenta que cerrar las puertas a su principal mercado no es una idea demasiado buena.
En fin, veremos que ocurre. En el hipotético caso de que se vayan hay que mover ficha rápido.