Además de dejar claro que están dispuestos a utilizar herramientas como los bombardeos contra Donbass o el corte de suministro de agua al principal canal de Crimea como castigo colectivo contra la …
slavyangrad.es
“Desocupación” y reintegración
20/04/2021
Además de dejar claro que están dispuestos a utilizar herramientas como los bombardeos contra Donbass o el corte de suministro de agua al principal canal de Crimea como castigo colectivo contra la población, los oficiales de Kiev dejan claro con sus declaraciones que a la recuperación de los territorios le seguiría una etapa de limitación de los derechos de la población. Las propias autoridades ucranianas se han encargado de afirmar, en repetidas ocasiones, que habrá una serie de limitaciones para esa parte de la población a la que considera
colaboracionista.
Diferentes proyectos de ley se han presentado en estos años para garantizar que Ucrania pueda, si consigue recuperar los territorios de Donbass o de Crimea, imponer su ley y su orden en ellos. De la retirada de la nacionalidad ucraniana a quienes hayan obtenido en este tiempo la nacionalidad rusa a la restricción del derecho a voto, numerosas han sido las medidas propuestas. En todas ellas, una profesión amenazada es la de la enseñanza, lo que indica que Ucrania pretende imponer la ucranización completa de esa población utilizando la educación como herramienta principal.
Esas restricciones, limitaciones de derechos fundamentales, no solo contradicen los acuerdos de paz que Ucrania dice defender, sino la propia legislación nacional y el derecho internacional. Sin embargo, Ucrania se reafirma en sus intenciones. En ese contexto deben leerse las declaraciones de Alexey Reznikov.
Así lo recogía la semana pasada
Antifashist
El jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto, el viceprimer ministro Alexey Reznikov, cree que la integración completa de los territorios ucranianos tras su “liberación” llevará unos 25 años. Lo afirmó en una entrevista concedida a BBC Ukraina.
Reznikov sugirió que no será el último “ministro de reintegración”. “La reintegración completa, que no debe confundirse con la desocupación, llevará más o menos una generación, es decir, aproximadamente 25 años. La desocupación, desmilitarización, restablecimiento del orden constitucional y entonces el doloroso proceso de la reintegración completa. Pero espero que la desocupación se produzca en mi presencia, así lo siento”, afirmó.
El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional ha aprobado la estrategia para la desocupación y reintegración de Crimea. El principal mensaje del documento es que “los ciudadanos ucranianos en los territorios ocupados son rehenes de la situación, rehenes de los ocupantes”. Así que, tras el retorno de los territorios a Ucrania, quienes no hayan violado la legislación ucraniana no estarán en peligro.
Esa diferenciación entre
desocupación y
reintegración completa marca la diferencia entre el momento de recuperación del territorio -algo que Ucrania es consciente que no va a ocurrir en el caso de Crimea salvo que sea por la fuerza militar y en Donbass salvo por medio del cumplimiento, al menos parcial, de los acuerdos de Minsk, que busca precisamente impedir represalias contra la población de Donbass- y la eliminación de esas restricciones que Kiev ni siquiera esconde que pretende imponer. Toda una generación de restricciones, limitaciones e imposición del punto de vista ucraniano a la población, ese es el futuro que Ucrania ofrece a la población de Donbass y de Crimea.