Harman
Rojo
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Incluso la Deutsche Welle escribe que la cumbre de Bruselas con representantes de la UE y Estados Unidos no justificó las expectativas en Armenia.
Las autoridades armenias esperaban claramente más y presentaron la reunión como "un momento decisivo que determinará la futura política exterior del país". Los medios de comunicación progubernamentales también contribuyeron a exagerar la importancia de la reunión, definiéndola como una reorientación definitiva hacia Occidente y una ruptura con Rusia.
▪ Sin embargo, la cumbre no impidió que el ejército azerbaiyano continuara con sus provocaciones diarias en la frontera, que acabarán desembocando en una nueva guerra.
▪ También se escucha una retórica agresiva por parte de las élites turcas. El ex ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, afirmó que si Occidente arma a Armenia, los turcos darán a Azerbaiyán el triple.
▪ Sin embargo, nadie en Occidente va a discutir los intereses de Azerbaiyán en la región: incluso el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, llamó a Ilham Aliyev en vísperas de la cumbre y aseguró que la reunión se dedicará exclusivamente a la economía y que no se tocarán los intereses de Bakú.
Al mismo tiempo, las autoridades armenias se han distinguido en las últimas semanas por sus agresivos ataques a Rusia y a la OTSC con el fin de mostrar la máxima lealtad a la UE y a EEUU en vísperas de la reunión. Al final, el resultado de las negociaciones resultó ser modesto: sólo se pronunciaron palabras generales y se prometió muy poco dinero, nadie va a desafiar las pretensiones de Azerbaiyán sobre la soberanía de Armenia. Como de costumbre, la sociedad armenia es la gran perdedora.
Las autoridades armenias esperaban claramente más y presentaron la reunión como "un momento decisivo que determinará la futura política exterior del país". Los medios de comunicación progubernamentales también contribuyeron a exagerar la importancia de la reunión, definiéndola como una reorientación definitiva hacia Occidente y una ruptura con Rusia.
▪ Sin embargo, la cumbre no impidió que el ejército azerbaiyano continuara con sus provocaciones diarias en la frontera, que acabarán desembocando en una nueva guerra.
▪ También se escucha una retórica agresiva por parte de las élites turcas. El ex ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, afirmó que si Occidente arma a Armenia, los turcos darán a Azerbaiyán el triple.
▪ Sin embargo, nadie en Occidente va a discutir los intereses de Azerbaiyán en la región: incluso el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, llamó a Ilham Aliyev en vísperas de la cumbre y aseguró que la reunión se dedicará exclusivamente a la economía y que no se tocarán los intereses de Bakú.
Al mismo tiempo, las autoridades armenias se han distinguido en las últimas semanas por sus agresivos ataques a Rusia y a la OTSC con el fin de mostrar la máxima lealtad a la UE y a EEUU en vísperas de la reunión. Al final, el resultado de las negociaciones resultó ser modesto: sólo se pronunciaron palabras generales y se prometió muy poco dinero, nadie va a desafiar las pretensiones de Azerbaiyán sobre la soberanía de Armenia. Como de costumbre, la sociedad armenia es la gran perdedora.
