El yen ha vuelto a caer casi hasta donde estaba antes de la intervención del domingo por la noche. La única manera de montar una defensa seria del yen es permitir que aumenten los rendimientos a largo plazo en Japón. Japón no puede hacer eso porque su deuda es muy alta. La deuda supuestamente inofensiva de Japón es ahora una trampa...
Ver archivo adjunto 1885716
Deshacer el Carry trader por aumento de tipos de interés en Japón es mortal ya que los activos más líquidos como bolsa o bonos del tesoro de EEUU se verían impactados por salida de dólares hacia bonos en yenes (92%) en manos del propio BOJ y tesoro japonés
Esta es la tesis del blog thedollarendgame, pero puede resultar útil para los legos un razonamiento sin tantos tecnicismos.
40 años de tipos de interés muy bajos y la expansión ilimitada han hecho mucho daño al yen. En este tiempo, una de las sociedades con mayor ahorro del mundo como es la japonesa, ha podido sortear con solvencia los obstáculos de su banco central a la creación de riqueza, esquilmando buena parte del ahorro japonés.
Como la creación de riqueza en el largo plazo es una función del ahorro que se destina a la inversión, someter a una sociedad a las políticas keynesianas de gasto y tipos nulos que promueven el consumo despreciando a los rentistas, aka ahorradores, lleva indefectiblemente a la pobreza, como va descubriendo la sociedad japonesa que muy recientemente fue superada por España en PIB per cápita PPA, lo que ya es de por si debe ser deprimente para cualquier japonés.
Además, los pobres japoneses se encuentran presos de las políticas monetarias recientes que han provocado la mayor deuda pública sobre PIB del mundo, que limita por completo la capacidad de subir los tipos de interés como medio para combatir la inflación de precios (provocada por las mismas políticas expansivas).
Sería interesante ver el efecto que una subida de tipos, por ejemplo al 5%, provocaría en la sociedad japonesa y en el gasto del que depende buena parte de su población. Asistiríamos a escenas tipo walking dead protagonizadas por japos sedientos de sangre (de políticos).
Como esto no es posible que pueda ocurrir so pena de quiebras tanto de su banco central como del Tesoro nos tendremos que aguantar (vaya por delante que las quiebras bancarias, empresariales y personales son un subproducto para todos estos hacedores de políticas), pero por el momento podemos dar por descontado que el yen se encamina con paso firme hacia su destrucción total.