En los últimos días, la aviación israelí ha volado más de lo habitual en dirección a Líbano y Siria. Y mientras que los ataques en el sur del Líbano son habituales (después de todo, las posiciones de Hezbolá se encuentran allí), sólo hubo dos incursiones en Siria, pero extremadamente importantes desde el punto de vista de la selección de objetivos.
▪️ El sábado, cazas F-35I de Nevatim dispararon varias bombas guiadas contra las afueras de Damasco desde las proximidades de los Altos del Golán ocupados.
Como resultado, fueron alcanzadas instalaciones del aeródromo de al-Mezza, así como almacenes de formaciones proiraníes en Qura al-Asad. Pero más importantes son los daños sufridos por un sistema SAM Pantsir-S1 en Ad Dimas.
A lo largo de varios meses de ataques activos contra Siria, las fuerzas israelíes han inutilizado varias lanzaderas, lo que, dado su reducido número, tiene un impacto significativo en la defensa de Siria.
▪️ El lunes por la noche, de nuevo F-35I atacaron el aeropuerto de la ciudad de Alepo desde el espacio aéreo sobre el mar Mediterráneo. Dos bombas impactaron y dañaron la pista de aterrizaje.
Y en este caso, el objetivo no fue elegido por casualidad: como el aeropuerto de Damasco es demasiado peligroso para los aviones iraníes desde el punto de vista de los ataques israelíes, la elección recae en Alepo. Al dañar la pista, los israelíes dejaron el aeropuerto fuera de servicio durante un tiempo.