*Tema mítico* : Guerra en Siria XLVII - Epílogo/2

Harman

Rojo
Desde
1 Jul 2014
Mensajes
100.047
Reputación
944.926
El 4 de julio, la operación de entrega de 85 toneladas de suministros médicos de #Damasco a Al Hasakah se completó con éxito. Esto prueba que #aid puede y debe ser entregado dentro del país en coordinación con el gobierno sirio.

 

Harman

Rojo
Desde
1 Jul 2014
Mensajes
100.047
Reputación
944.926
El desastre alimentario estalló en la gobernación de #Idlib, exactamente en los territorios ocupados por las milicias radicalizadas. Además, las organizaciones humanitarias locales entregan alimentos de mala calidad

 

jerjes

Madmaxista
Desde
30 Ene 2012
Mensajes
6.188
Reputación
38.902
Aviones turcos militares , principalmente no tripulados han estado acechando las posiciones del Ejercito sirio en las provincias noroeste de Siria. Según los informes de la gobernación de Latakia los aviones no tripulados militares turcos han estado volando sobre las posiciones del Ejercito sirio en las gobernaciones de Alepo, Idlib y Hama.

Los informes dicen q los drones turcos se centraron a lo largo de las posiciones del Ejercito sirio a lo largo de la linea del frente de la región de Jabal Al-Zawiya (Idlib), Al Ghaab Plain (Hama) y oeste de Alepo.

Estos sobrevuelos de los militares turcos se producen pocas horas después de q intercambiaran artilleria con el Ejercito sirio en el campo de Idlib. Los ejercitos turcos y sirios intercambiaron artillería durante el fin de semana en Jabal Al-Zawiya. Este intercambio resultó en muy pocas bajas pero ambas partes se acusaron mutuamente de violar el alto el fuego.
 

jerjes

Madmaxista
Desde
30 Ene 2012
Mensajes
6.188
Reputación
38.902
Las tropas invasoras turcas y sus terroristas, han cortado una vez más el suministro de agua potable a aproximadamente un millon de personas q viven alrededor de la ciudad siria de Hasaka al detener una estación de bombeo de agua en la frontera. En una entrevista con SANA el domingo el Director General de la Compañia de Hasaka, al Ukla, dijo q los soldados de ocupación turcos y los terroristas formados por Ankara detuvieron la estación de agua de Alouk el sabado noche y prohibieron a los trabajadores de la estación ingresar a las instalaciones.

La principal estación de agua se encuentra en las cercanias de Ras al-Ayn, q las tropas turcas de ocupación y sus terroristas confiscaron en octubre de 2019, durante la llamada operación Paz de Primavera, Ukla advirtió q este movimiento inhumano estaba amenazando la vida de los habitantes de la ciudad y sus vecindarios en la provincia nororiental de Hasaka,

Agregó q el acto criminal se produjo cuando las personas de las áreas afectadas están en la mayor necesidad de agua de la estación de Alouk, la única fuente para garantizar el agua potable. Hasta ahora la estación de agua se ha visto obligada a detenerse varias veces por las tropas turcas invasoras y sus terroristas. En Marzo el Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, envió dos cartas al Jefe de las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad de la ONU en protesta. Observó en ese momento q los invasores turcos bombardearon la estación de agua durante su operación militar transfronteriza en octubre dejandola fuera de servicio. Además los funcionarios sirios presentaron una sesión informativa al CSNU en febrero informando al organismo internacional de un corte de agua en Hasaka. Trabajo inutil como puede suponerse.
 

fractales

Himbersor
Desde
7 May 2020
Mensajes
173
Reputación
848
Lugar
Universo fractal
Al menos ocho personas fallecieron y otras 27 resultaron heridas al explotar un coche bomba en la ciudad siria de Tel Abiad, en la gobernación de Al Raqa, dijo a Sputnik una fuente en el lugar.

El explosivo en el coche fue detonado cerca de la sede de un grupo terrorista.

El periódico Al Watan comunicó que el atentado provocó la muerte de dos civiles y varios terroristas.


En Tel Abiad, situada en la frontera con Turquía, operan grupos armados proturcos que se apoderaron de la ciudad tras el inicio de la operación militar turca "Fuente de Paz" en octubre de 2019.

Según Ankara, la operación apuntaba contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG (Unidades de Protección Popular), a las que vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por considerarse terrorista).



 

MiguelLacano

Madmaxista
Desde
4 Feb 2015
Mensajes
7.623
Reputación
48.335
Ferrer-Dalmau, sobre su viaje a Siria: «Me pueden contar muchas cosas, pero yo he visto esto»
07 Nov 2018
/
JESÚS FERNÁNDEZ ÚBEDA
/
Augusto Ferrer-Dalmau
Ferrer-Dalmau, sobre su viaje a Siria: «Me pueden contar muchas cosas, pero yo he visto esto»


Hay mucha vida, mucha belleza —no confundir lo bello con lo bonito— y mucha narrativa en los lienzos de Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 1964). No tengo respuesta para la pregunta tópica de si el artista nace o se hace. Supongo que, antes de nada, para pintar batallas como las pinta el académico de las Bellas Artes hay que tener duende. Sin embargo, cada paisaje, cada gesto y cada objeto se sustentan, amén de sobre un instinto envidiable, sobre una documentación consultada con exhaustivo rigor. El resultado de ese cóctel de instinto y estudio se resume en un término que, de boquilla, tiene más huellas que una comisaría, pero del que, en realidad, muy poca gente puede presumir: la autenticidad.


Si se trata de representar a los tercios de Flandes o a soldados de la División Azul,
Ferrer-Dalmau tira de «tecas» —bibliotecas, pinacotecas, hemerotecas, etcétera—, pero si la guerra que quiere pintar se conjuga en presente de indicativo, acude al frente. Así, hace un año, invitado por el embajador y por el Ministerio de Defensa de Rusia a visitar el taller Grékov de pintura militar en Moscú, al artista español se le planteó «ir a pintar a Siria y conocer al soldado ruso». Este aceptó con gusto la aventura. Los actores implicados buscaron el momento oportuno para llevarla a cabo. Y lo encontraron.


Finalmente, Ferrer-Dalmau llegó a Siria el pasado 29 de septiembre y pasó diez días en Jmeimim, Tartús y Alepo. Se encontró con un país destrozado por la guerra. Convivió con los soldados rusos allí destinados, se liberó de un puñado de prejuicios, tomó apuntes e hizo bocetos para pintar un «cuadro humano».
Sobre todo ello conversamos:
—Señor Ferrer-Dalmau: ¿cuántas guerras han visto sus ojos?

"He estado dos veces en Afganistán, una en Mali y otra en Líbano"

—Pues yo he estado dos veces en Afganistán, una en Mali y otra en Líbano. Hablaría de conflictos más que de guerras. En Afganistán, la segunda vez, estuve con los americanos y los georgianos en otro sector muy diferente al español.
—¿Qué es lo que más le interesa de la guerra?

—No sabría decirte… (Piensa) La sensación que me produce me gusta. Está mal que lo diga, pero no tengo sensación de muerte.
—¿Se siente más vivo en la guerra?

—Tengo sensación de vida. Básicamente, es vida. Forma parte de nuestra naturaleza, desde el inicio de los tiempos. Me enriquece, me permite hacer mi trabajo en el presente y en guerras del pasado. Puedo transmitir. Yo, cuando pinto un cuadro, tengo que sentir. Y, en las guerras actuales, los sentimientos no difieren de los de hace doscientos años. Son los mismos. Cambian las armas, los uniformes…, pero el miedo o las sensaciones están ahí, y son una materia brutal para transmitir en mis cuadros, de tiempos pasados o presentes.
—¿Cómo se gestó este viaje a Siria?


"Recibí una invitación del Gobierno ruso para pintar el conflicto en Siria y conocer a sus soldados"

—El Ministerio de Defensa de Rusia me invitó a visitar el taller Grékov, en el que hay un montón de pintores que pintan historia rusa. Este taller existe, más o menos, desde el año 1900. Allí, hablando, surgió la idea: «¿Por qué no vamos a pintar con los rusos?». Entonces, me invitaron y buscaron un momento en el que no fuera tan duro el conflicto para poder viajar. Desde hace unos meses, el conflicto está, prácticamente, en los arrabales, y en septiembre recibí una invitación del Gobierno ruso para pintar el conflicto en Siria y conocer a sus soldados.

—Un pintor español con el Ejército ruso… ¡Menudo cuadro!
—(Risas) He sido el único español que ha convivido con los soldados rusos, con toda seguridad, desde la II Guerra Mundial. Quería exportar la imagen de España a Rusia de lo que somos los españoles. Esa responsabilidad era muy importante para mí. Si había que estar en primera línea, yo estaba el primero. Si tengo que pintar un cuadro, tiene que ser el mejor cuadro. Porque es una responsabilidad como artista de España. No sé, es algo que no tiene parangón. Represento al arte español. Lo que yo tengo que pintar y exportar es el arte español. Cuidao: Rusia tiene millones de artistas. La pintura rusa es, probablemente, de las mejores del mundo. El artista ruso es increíble, es el gran desconocido. Los mejores pintores del mundo son rusos. Es como si, no sé…
—Te llama el Real Madrid.
—¡Igual, igual! ¡Y te ponen de delantero centro! Para mí, es un orgullo representar a España en este proyecto.
—¿Y qué es lo que se ha encontrado en este viaje?

"Alepo es un queso gruyer, es un Stalingrado, es un Montecassino"

—Para empezar, una gran sorpresa. Tenía una imagen del soldado ruso que me ha vendido Hollywood, que nos ha vendido a todos, en sus películas, y me he encontrado a un ejército que se parece más al nuestro que cualquier otro ejército del mundo. Son gente normal, son buenos soldados, jóvenes, están preparados, tienen buen espíritu. Son muy amables, muy corteses. Me sentía como en casa, muy cómodo. Esto es lo que más me ha llamado la atención. Luego, me he encontrado con el desastre de la guerra. Terrible, terrible. Alepo es un queso gruyer, es un Stalingrado, es un Montecassino. Ahí ha habido guerra y sigue habiendo guerra en los arrabales. Es terrible, no había visto algo así en mi vida, y mira que he estado en sitios. Esa sensación no la había sentido nunca. Aun así, he visto a la gente con ganas de vivir, con ganas de tirar p’alantey de reconstruir aquello. Sólo en la ciudad de Alepo, esa tarea es titánica. El desastre de la guerra civil en Siria no lo hubiera imaginado nunca.

—La guerra comenzó hace siete años. Imagino que la gente estará cansada no, lo siguiente.

"Me contaron cosas terribles del Daesh, cómo metían a personas en neumáticos y los quemaban vivos, cómo tiraban a gente de las torres sólo por no pensar como ellos"

—La gente tiene ganas de vivir. Yo estuve con sirios y conviví con ellos. Incluso, una noche fui a cenar con un general sirio y con unos señores de Siria, en la parte menos afectada de Alepo. Y en la calle vi a gente feliz, porque ve que el conflicto se acaba. Y la gente quiere vivir. ¿Que caen unas bombas? Lo peor ya lo han pasado. Se han hecho verdaderas animaladas. Me contaron cosas terribles del Daesh, cómo metían a personas en neumáticos y los quemaban vivos, cómo tiraban a gente de las torres sólo por no pensar como ellos… Ellos, ahora, ven el final. Quieren vivir. Están hasta los bemoles de la guerra. Y he visto cómo la vida existe después de la muerte. De verdad: Montecassino es una broma al lado de Alepo. Y la gente es feliz.
—En diciembre de 2017, autoridades sirias y rusas anunciaron el fin de la operación contra el Estado Islámico. Sin embargo, el presidente sirio, Bashar al-Ásad, señaló que «el terrorismo no se limita al EI» y que «Al Nusra está a la cabeza de este terror». ¿Cree que esta guerra tiene fecha de caducidad a la vista?
—Sí. Porque la gente quiere ya el fin de la guerra. La gente está muy cansada. Son siete años de guerra. Son muchísimos años. Desconozco si unos tal y otros cual… Lo que sí he visto es que los rusos han ayudado a un país que lo estaba pasando muy mal. No me meto en política, pero he visto a la gente feliz. Es lo que han visto mis ojos. Sólo te puedo hablar de lo que he visto. Me pueden contar muchas cosas, pero yo he visto esto. Y no creo que fueran actores. He estado con sirios, no militares, sino civiles. Y les da igual quien esté mientras estén en paz.


—Le sorprendió ver a soldados leyendo.
—Sí. En la base está prohibido internet. Los soldados rusos no tienen acceso a la red. Yo estaba incomunicado. Entonces, la lectura es muy habitual. Me encontraba a muchos soldados rusos que leían por no tener internet. No tener internet era una medida de seguridad: así evitaban a los drones. Los soldados han recurrido a la lectura para entretenerse. Tampoco tenían televisión. Me recordó un poco a mis viejos tiempos de la mili, cuando leíamos cuentos, novelas… Siempre llevábamos una novela encima. Y me hizo mucha gracia, sí. No se dedicaban a hacer puñales ni a jugar a las cartas. Era gente muy tranquila, normal, con sus novelas, con sus pensamientos… Viví muy bien con ellos. Y era gente nada dada a las fiestas y a la juerga. Estaba prohibido el alcohol. ¡Hasta fumar estaba restringido! Tenía gracia: salen los aviones a todas horas, desde la base en misión de guerra o reconocimiento, y tienes que fumar en un rincón (risas). Y la dieta era muy espartana. Diría que la dieta de mi mili era mejor que la de los soldados rusos.
—No sé si, en estas circunstancias, se puede hablar de «día tipo» pero, ¿cómo era una jornada por allí?

"En Alepo estuve varios días y comíamos y dormíamos allá. Pero el régimen era el mismo, el de un soldado normal. Si se te pasaba la hora de cenar, no cenabas."

—Me levantaba por la mañana, como cualquier soldado; hacía la cola para desayunar, como cualquier soldado. Me daban un té o lo que fuera, un desayuno normal, y luego, venga, a la misión que toque. Cogíamos un avión y nos íbamos a Alepo, o cogíamos un coche e íbamos al puerto de Tartús, a ver submarinos, comíamos por el camino, en alguna base o en algún campamento, y a la vuelta, lo mismo. Volvíamos de noche y pam. En Alepo estuve varios días y comíamos y dormíamos allá. Pero el régimen era el mismo, el de un soldado normal. Si se te pasaba la hora de cenar, no cenabas. De hecho, tenía mono de tomar una Coca-cola (risas). Lo primero que hice al llegar al aeropuerto fue tomar una Coca-cola.
—¿Le restringieron alguna cosa?
—Rusia quiere desmitificar toda la mala fama que le han creado. No me pusieron ni una pega. Me dejaron fotografiar… Lo vi todo. Ya te he dicho: me metieron en un submarino y recorrí un submarino de tres plantas, vi todos los aviones que quise… Como si fuera uno más. Es más, ellos querían enseñarme. Es más, me pidieron que trajera láminas de mis cuadros y se hizo una exposición en la base de mis cuadros, con veinte reproducciones de mis cuadros en la base. Pasaron todos los soldados. Y les expliqué cada cuadro. Mi gran sorpresa fue que sabían más de la Historia de España que los propios españoles.

—¿Ha comenzado ya a pintar el cuadro sobre la guerra de Siria?

"Tengo ya todo más o menos esbozado y tengo muchísimos bocetos. Tengo ya la idea. Va a ser un cuadro humano, muy humano"

—Sí. Tengo ya todo más o menos esbozado y tengo muchísimos bocetos. Tengo ya la idea. Va a ser un cuadro humano, muy humano. Aparte de apoyar a los soldados sirios en la guerra y todo esto, hay un plan de ayuda a la población civil. Entonces, lo habitual era encontrar a un camión en algún sitio que estaba repartiendo alimentos. Ibas patrullando y veías un vehículo en el que había soldados repartiendo alimentos, a la gente haciendo colas, contentos, felices, porque les daban de comer. Era estándar. Probablemente, sea un cuadro así. Claro, corrían un riesgo: antes, había un despliegue de soldados por toda la zona, llegaba el camión, repartían los alimentos y, al terminar (chasquea los dedos), la gente se largaba.
—¿Ya ha sido bautizado?
—Sé que, para el título, me va a ayudar Arturo Pérez-Reverte. Ya lo ha hecho muchas veces. Cuando vea el cuadro, sé que le pondrá el título.
—¿Cuándo cree que tendrá listo el cuadro?
—Tengo que tenerlo para mayo. Está previsto presentarlo en Moscú. La presentación será importante. Probablemente, coincidirá con los aniversarios de la II Guerra Mundial.
—El lienzo se expondrá en Moscú.
—Sí. Me gustaría que rotara un poquito, a ver si pudiera ir a algún sitio más, como el Ministerio de Defensa.