Quería manifestar mi respeto a las decisiones vitales del camarada Kardenalito, que con valentía y coraje social, nos muestra que ha tenido el arrojo de salir del armario y vivir su sexualidad y su autopercepción de género tal como la siente. La comunidad LGTBI+ ha dado grandes pasos en esta materia, y sin duda eso le permite disfrutar de una cultura y un estilo de vida más libre y sin estar sujeto a las férreas concepciones sociales del pasado.
Si lamento -todo hay que decirlo-, que mientras la comunidad LGTBI+ manifiesta su defensa de la vida y la libertad, él haya optado por pertenecer a los grupos filo-nazis que apoyan el genocidio israelí en Palestina, pero al menos en sus preferencias sensuales y de género, toda nuestra comprensión y apoyo. Es bueno saber separar ambos aspectos.
