El Portaaviones USS Abraham Lincoln se detiene antes de entrar en el Golfo Pérsico. EEUU se “indigna” con España por retirar la fragata
El portaaviones USS Abraham Lincoln de la Armada de EEUU pospuso la implementación de la misión por su propia seguridad y se detuvo junto con los buques que lo acompañan en el mar Arábigo, señalaron a la agencia iraní Tasnim fuentes en las Fuerzas Armadas de Irán.
Según explican, la intención de Washington de enviar el grupo de combate al golfo Pérsico fue originalmente vista en Teherán “como parte de la guerra de información hostil y un intento de influir en la opinión pública iraní e internacional”.
“La República Islámica de Irán no ha sido ni será el iniciador de la guerra, pero las Fuerzas Armadas del país están más fuertes que nunca y están decididas a resistir las conspiraciones de los enemigos. Estados Unidos y sus aliados son muy conscientes de ello”, dijo el interlocutor de la agencia en las Fuerzas Armadas de Irán.
“Las especulaciones presentadas por los medios de comunicación o los círculos políticos sobre un posible conflicto fueron solo “operaciones psicológicas” para presionar a la opinión pública iraní o incluso regional”, señaló.
El 9 de mayo, el grupo de combate, liderado por el portaaviones USS Abraham Lincoln y compuesto de decenas de aeronaves, varios buques y un submarino, cruzó el canal de Suez.
EEUU irritado con España por retirar su fragata del grupo naval del USS Abraham Lincoln
EEUU ha expresado su enojo por la decisión de España de retirar su fragata del grupo naval encabezado por el portaaviones USS Abraham Lincoln.
Fuentes diplomáticas españolas, que solicitaron el anonimato, anunciaron el miércoles (15 de mayo) que la Embajada de EEUU en Madrid había criticado duramente al gobierno español por no advertir de su decisión de retirar a su fragata Méndez Núñez del grupo. El portaaviones estadounidense USS Abraham Lincoln está actualmente cerca del Golfo Pérsico.
Según las mismas fuentes, “empleados de la Embajada de EEUU en Madrid se reunieron el martes con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de España”.
Por otro lado, en Washington, los diplomáticos españoles han proporcionado explicaciones sobre el tema a funcionarios estadounidenses.
Publicación estadounidense: Por qué los portaaviones de EEUU no impresionan a los iraníes
Aunque las autoridades iraníes y la mayoría de los expertos políticos y militares occidentales no creen que vaya a haber un conflicto militar entre Irán y EEUU, la mayor presencia de la Marina norteamericano en el Golfo Pérsico ha llevado a muchos medios occidentales a tomar en serio el riesgo de conflicto armado entre los dos países y advertir de las consecuencias de las tensiones cada vez mayores para la región.
La publicación estadounidense The National Interest comienza un artículo recordando la guerra de petroleros en la década de 1980 para decir que cualquier escenario es posible en la región del Golfo Pérsico.
La publicación recuerda que los portaaviones y grandes navíos estadounidenses son hoy mucho más vulnerables que hace unas décadas debido a la amplia gama de misiles antibuque en poder de las potencias rivales de EEUU, sobre todo Rusia y China, pero también Irán.
Por otro lado, en la región del Golfo Pérsico Irán puede aprovechar la geografía y topografía marina para librar una guerra naval con éxito en el Estrecho de Ormuz y sus alrededores. “Los marinos iraníes están plenamente familiarizados con esta región que ellos recorren continuamente”, señala..
Las características geográficas y topográficas del Golfo Pérsico y el Mar de Omán obligan a los grandes navíos a seguir un itinerario preciso, señala la publicación estadounidense. “Los barcos que pasen por allí estarán bajo la constante amenaza de las armas anti-buque basadas en tierra, tales como misiles de crucero y aviones tácticos, sin hablar de las lanchas rápidas de los Guardianes de la Revolución armadas con misiles antibuque y los submarinos diesel de distintos tamaños, incluidos los clase Kilo construidos en Rusia”.
En muchas zonas del Golfo Pérsico los navíos tienen muy poco espacio para maniobrar. Este escenario sirve a los intereses de una potencia regional como la República Islámica de Irán, que puede poner en marcha una estrategia eficaz para denegar acceso a la zona a sus rivales. Para ello, Irán no necesita portaaviones ni cruceros en un mar reducido con pasos marítimos estrechos. Los defensores pueden usar misiles basados en tierra, minas submarinas, submarinos y buques de superficie o lanzas rápidas para hostigar o destruir a los navíos enemigos.
Se trataría, pues, de una especie de guerra de guerrillas en el mar y no de una tradicional guerra naval. Los iraníes pueden concentrar su potencia de fuego y sus esfuerzos asimétricos en los lugares más estrechos y sinuosos del Estrecho, donde las posiciones del enemigo serán conocidas de antemano y les será fácil atacar a sus barcos allí”.
Al final, la publicación aconseja a los dirigentes estadounidenses no cometer el error de comparar el número de navíos de guerra de los dos países. “Aunque los norteamericanos pueden hacerlo bien, los locales pueden, sin duda, hacerlo todavía mejor”.
El Portaaviones USS Abraham Lincoln se detiene antes de entrar en el Golfo Pérsico. EEUU se “indigna” con España por retirar la fragata