Pues ni te digo nada de lo hijas de fruta que pueden ser y que de hecho son con los hombres.
A las personas que nunca se les han puesto delante de las consecuencias de sus acciones y de sus palabras, que nunca han tenido un reproche cuando se ha meado fuera del tiesto, lo único que puedan pasar es que se conviertan en seres sin jovenlandesal ninguna, que destruyen todo a su alrededor con una sonrisa en la cara porque sabe que al final, aunque sea sobre los escombros o los cadáveres de los demás, saldrán vivitas y coleando.
