Feministas, prohibido quejarse: Un luchador de MMA propina una brutal paliza a una luchadora femenina en un combate intergéneros (Video)

Israel Gracia

Madmaxista
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2 Oct 2019
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Investigador CNI
“Los y las socialistas pensamos, sentimos y creemos que el deporte es una herramienta muy poderosa para la igualdad. El deporte, en su forma más básica, fomenta la participación equilibrada y tiene la capacidad de promover la igualdad de género. A través del deporte se empodera a las mujeres y a las niñas, su participación genera modelos a seguir e impulsa un verdadero cambio de valores en la sociedad, en todas las modalidades y con todos los derechos”. Son declaraciones hechas recientemente por la diputada socialista Maribel García López.
No sabemos si seguirá pensando igual tras observar las durísimas imágenes pertenecientes a un combate de MMA entre géneros y que ha dejado a los aficionados horrorizados después de que el luchador masculino Piotr “Mua Boy” Lisowski diera una cruel paliza a la luchadora femenina Ula Siekacz en un evento organizado en un hotel de la ciudad polaca de Czestochowa el 29 de octubre.
“La mujer fue incapaz de moverse o defenderse mientras el hombre le propinaba una lluvia de puñetazos”, informó el Mirror.
El vídeo del segundo asalto muestra a la luchadora de brazo e instructora de fitness Siekacz de pie recibiendo los golpes del hombre Lisowski, hasta que éste la agarró y la tiró al suelo con un brazo, intentando una sujeción mientras ella le golpeaba repetidamente en la cabeza y alrededor de ella. Lisowski tomó fácilmente el control, colocando a Siekacz a horcajadas en una montura completa y golpeándola en la cara y la cabeza hasta que el árbitro detuvo el combate. Lisowski ganó por KO.
Lisowski, que se describe como “embajador de una marca de belleza” y se autodenomina “185 cm de puro sesso”, llevó maquillaje en los ojos durante el combate contra su oponente femenina:
“Esa pelea de mma entre géneros fue perturbadora de ver omg”, publicó un usuario en Twitter.
“¿Cómo se sancionó esto? Esto es horrible”, dijo otro.
En el segundo combate intergénero, el autoproclamado “Ken Doll polaco” Michal Przybylowicz venció a la luchadora Wiktoria Domżalska.
La tendencia de ver a hombres luchar contra mujeres en el ring de las MMA comenzó con Fallon Fox, un padre y ex camionero que se sometió a una cirugía de reasignación de sesso en 2006 para convertirse en mujer durante un viaje a Bangkok (Tailandia). Fox puso fin a la carrera profesional de la luchadora Erika Newsome en 2013 cuando le sujetó la cabeza con las manos y le asestó un rodillazo en la barbilla, tras lo cual ella cayó inconsciente a la lona.
Fox también golpeó a la luchadora Tamikka Brents, provocándole una conmoción cerebral y rompiéndole 7 huesos orbitales.
“He luchado con muchas mujeres y nunca he sentido la fuerza que sentí en una pelea como aquella noche”, dijo Brents sobre la paliza que le propinó Fox. “Nunca me he sentido tan dominada en mi vida, y eso que soy una mujer anormalmente fuerte por derecho propio”.











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Durante un episodio de 2013 del programa Joe Rogan Experience, el presentador y comentarista de MMA Joe Rogan dijo de Fox:
“Ella tiene que luchar contra los hombres. En primer lugar, no es realmente una mujer. Es una persona transgénero, operada. La operación no reduce su densidad ósea. No cambia. Miras las manos de un hombre y miras las manos de una mujer y están construidas de forma diferente. Son más gruesas, más fuertes, tus muñecas son más gruesas, tus codos son más gruesos, tus articulaciones son más gruesas. Sólo la función mecánica de golpear, un hombre puede hacerlo mucho más fuerte que una mujer, punto”.
La superestrella de la UFC Ronda Rousey también se pronunció en contra de Fox, declarando al New York Post en 2013: “Puede probar las hormonas, cortarse el pito, pero sigue siendo la misma estructura ósea que tiene un hombre. … Es una ventaja. No creo que sea justo”
En cualquier caso, si hay un colectivo que no tiene derecho a condenar el lamentable espectáculo es el de las feministas. Llevan tiempo reivindicando el deporte inclusivo y la igualdad real de hombres y mujeres en las competiciones deportivas. ¿O solo en las que no entrañan riesgos físicos?
Por fortuna, las leyes naturales son el patrón del orden justo y no encajarán nunca en las normas progresistas implementadas en nombre de supuestos ideales, que en el fondo no buscan otra cosa que la disolución jovenlandesal de nuestras sociedades occidentales. Así que si una mujer se sube a un ring para batirse con un hombre en un deporte de contacto, lo lógico es que la fémina salga mal parada.
El pasado mes de agosto, un partido de fútbol del equipo profesional femenino del Athletic de Bilbao contra los jugadores cadetes del mismo club terminó con una goleada de 6-0 en favor del equipo masculino.
El equipo vasco femenino terminó quinto en la pasada Liga Iberdrola y es un equipo profesional, mientras los jóvenes que estuvieron en la cancha hacían parte del equipo A y B de las canteras juveniles, muchos de ellos recién llegados durante el mercado de fichajes.
El Athletic Femenino es un equipo profesional y ha competido en la primera división del fútbol femenino en España desde que se formó en 2002. Ha ganado cinco títulos de liga, el último en 2016, lo que lo convierte en el segundo equipo femenino más exitoso de España después del Barcelona.
No es la primera vez que se disputan este tipo de amistosos, en 2017 la selección de Estados Unidos, campeona del mundo, cayó derrotada por 5-2 contra unos adolescentes de la academia de Dallas. Un año antes, la selección femenina de Australia que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 sufrió una goleada de 7-0 por un equipo de menores de 15 años.
Frente a tanto embuste feminista y a tanta quimera progresista, las leyes naturales provenientes de la inmanecencia de Dios se encargan de poner las cosas en su sitio.
 
“Los y las socialistas pensamos, sentimos y creemos que el deporte es una herramienta muy poderosa para la igualdad. El deporte, en su forma más básica, fomenta la participación equilibrada y tiene la capacidad de promover la igualdad de género. A través del deporte se empodera a las mujeres y a las niñas, su participación genera modelos a seguir e impulsa un verdadero cambio de valores en la sociedad, en todas las modalidades y con todos los derechos”. Son declaraciones hechas recientemente por la diputada socialista Maribel García López.
No sabemos si seguirá pensando igual tras observar las durísimas imágenes pertenecientes a un combate de MMA entre géneros y que ha dejado a los aficionados horrorizados después de que el luchador masculino Piotr “Mua Boy” Lisowski diera una cruel paliza a la luchadora femenina Ula Siekacz en un evento organizado en un hotel de la ciudad polaca de Czestochowa el 29 de octubre.
“La mujer fue incapaz de moverse o defenderse mientras el hombre le propinaba una lluvia de puñetazos”, informó el Mirror.
El vídeo del segundo asalto muestra a la luchadora de brazo e instructora de fitness Siekacz de pie recibiendo los golpes del hombre Lisowski, hasta que éste la agarró y la tiró al suelo con un brazo, intentando una sujeción mientras ella le golpeaba repetidamente en la cabeza y alrededor de ella. Lisowski tomó fácilmente el control, colocando a Siekacz a horcajadas en una montura completa y golpeándola en la cara y la cabeza hasta que el árbitro detuvo el combate. Lisowski ganó por KO.
Lisowski, que se describe como “embajador de una marca de belleza” y se autodenomina “185 cm de puro sesso”, llevó maquillaje en los ojos durante el combate contra su oponente femenina:
“Esa pelea de mma entre géneros fue perturbadora de ver omg”, publicó un usuario en Twitter.
“¿Cómo se sancionó esto? Esto es horrible”, dijo otro.
En el segundo combate intergénero, el autoproclamado “Ken Doll polaco” Michal Przybylowicz venció a la luchadora Wiktoria Domżalska.
La tendencia de ver a hombres luchar contra mujeres en el ring de las MMA comenzó con Fallon Fox, un padre y ex camionero que se sometió a una cirugía de reasignación de sesso en 2006 para convertirse en mujer durante un viaje a Bangkok (Tailandia). Fox puso fin a la carrera profesional de la luchadora Erika Newsome en 2013 cuando le sujetó la cabeza con las manos y le asestó un rodillazo en la barbilla, tras lo cual ella cayó inconsciente a la lona.
Fox también golpeó a la luchadora Tamikka Brents, provocándole una conmoción cerebral y rompiéndole 7 huesos orbitales.
“He luchado con muchas mujeres y nunca he sentido la fuerza que sentí en una pelea como aquella noche”, dijo Brents sobre la paliza que le propinó Fox. “Nunca me he sentido tan dominada en mi vida, y eso que soy una mujer anormalmente fuerte por derecho propio”.











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Durante un episodio de 2013 del programa Joe Rogan Experience, el presentador y comentarista de MMA Joe Rogan dijo de Fox:
“Ella tiene que luchar contra los hombres. En primer lugar, no es realmente una mujer. Es una persona transgénero, operada. La operación no reduce su densidad ósea. No cambia. Miras las manos de un hombre y miras las manos de una mujer y están construidas de forma diferente. Son más gruesas, más fuertes, tus muñecas son más gruesas, tus codos son más gruesos, tus articulaciones son más gruesas. Sólo la función mecánica de golpear, un hombre puede hacerlo mucho más fuerte que una mujer, punto”.
La superestrella de la UFC Ronda Rousey también se pronunció en contra de Fox, declarando al New York Post en 2013: “Puede probar las hormonas, cortarse el pito, pero sigue siendo la misma estructura ósea que tiene un hombre. … Es una ventaja. No creo que sea justo”
En cualquier caso, si hay un colectivo que no tiene derecho a condenar el lamentable espectáculo es el de las feministas. Llevan tiempo reivindicando el deporte inclusivo y la igualdad real de hombres y mujeres en las competiciones deportivas. ¿O solo en las que no entrañan riesgos físicos?
Por fortuna, las leyes naturales son el patrón del orden justo y no encajarán nunca en las normas progresistas implementadas en nombre de supuestos ideales, que en el fondo no buscan otra cosa que la disolución jovenlandesal de nuestras sociedades occidentales. Así que si una mujer se sube a un ring para batirse con un hombre en un deporte de contacto, lo lógico es que la fémina salga mal parada.
El pasado mes de agosto, un partido de fútbol del equipo profesional femenino del Athletic de Bilbao contra los jugadores cadetes del mismo club terminó con una goleada de 6-0 en favor del equipo masculino.
El equipo vasco femenino terminó quinto en la pasada Liga Iberdrola y es un equipo profesional, mientras los jóvenes que estuvieron en la cancha hacían parte del equipo A y B de las canteras juveniles, muchos de ellos recién llegados durante el mercado de fichajes.
El Athletic Femenino es un equipo profesional y ha competido en la primera división del fútbol femenino en España desde que se formó en 2002. Ha ganado cinco títulos de liga, el último en 2016, lo que lo convierte en el segundo equipo femenino más exitoso de España después del Barcelona.
No es la primera vez que se disputan este tipo de amistosos, en 2017 la selección de Estados Unidos, campeona del mundo, cayó derrotada por 5-2 contra unos adolescentes de la academia de Dallas. Un año antes, la selección femenina de Australia que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 sufrió una goleada de 7-0 por un equipo de menores de 15 años.
Frente a tanto embuste feminista y a tanta quimera progresista, las leyes naturales provenientes de la inmanecencia de Dios se encargan de poner las cosas en su sitio.
Está haciendo fresquito ya por las Andalucías..
 
“Los y las socialistas pensamos, sentimos y creemos que el deporte es una herramienta muy poderosa para la igualdad. El deporte, en su forma más básica, fomenta la participación equilibrada y tiene la capacidad de promover la igualdad de género. A través del deporte se empodera a las mujeres y a las niñas, su participación genera modelos a seguir e impulsa un verdadero cambio de valores en la sociedad, en todas las modalidades y con todos los derechos”. Son declaraciones hechas recientemente por la diputada socialista Maribel García López.
No sabemos si seguirá pensando igual tras observar las durísimas imágenes pertenecientes a un combate de MMA entre géneros y que ha dejado a los aficionados horrorizados después de que el luchador masculino Piotr “Mua Boy” Lisowski diera una cruel paliza a la luchadora femenina Ula Siekacz en un evento organizado en un hotel de la ciudad polaca de Czestochowa el 29 de octubre.
“La mujer fue incapaz de moverse o defenderse mientras el hombre le propinaba una lluvia de puñetazos”, informó el Mirror.
El vídeo del segundo asalto muestra a la luchadora de brazo e instructora de fitness Siekacz de pie recibiendo los golpes del hombre Lisowski, hasta que éste la agarró y la tiró al suelo con un brazo, intentando una sujeción mientras ella le golpeaba repetidamente en la cabeza y alrededor de ella. Lisowski tomó fácilmente el control, colocando a Siekacz a horcajadas en una montura completa y golpeándola en la cara y la cabeza hasta que el árbitro detuvo el combate. Lisowski ganó por KO.
Lisowski, que se describe como “embajador de una marca de belleza” y se autodenomina “185 cm de puro sesso”, llevó maquillaje en los ojos durante el combate contra su oponente femenina:
“Esa pelea de mma entre géneros fue perturbadora de ver omg”, publicó un usuario en Twitter.
“¿Cómo se sancionó esto? Esto es horrible”, dijo otro.
En el segundo combate intergénero, el autoproclamado “Ken Doll polaco” Michal Przybylowicz venció a la luchadora Wiktoria Domżalska.
La tendencia de ver a hombres luchar contra mujeres en el ring de las MMA comenzó con Fallon Fox, un padre y ex camionero que se sometió a una cirugía de reasignación de sesso en 2006 para convertirse en mujer durante un viaje a Bangkok (Tailandia). Fox puso fin a la carrera profesional de la luchadora Erika Newsome en 2013 cuando le sujetó la cabeza con las manos y le asestó un rodillazo en la barbilla, tras lo cual ella cayó inconsciente a la lona.
Fox también golpeó a la luchadora Tamikka Brents, provocándole una conmoción cerebral y rompiéndole 7 huesos orbitales.
“He luchado con muchas mujeres y nunca he sentido la fuerza que sentí en una pelea como aquella noche”, dijo Brents sobre la paliza que le propinó Fox. “Nunca me he sentido tan dominada en mi vida, y eso que soy una mujer anormalmente fuerte por derecho propio”.











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Durante un episodio de 2013 del programa Joe Rogan Experience, el presentador y comentarista de MMA Joe Rogan dijo de Fox:
“Ella tiene que luchar contra los hombres. En primer lugar, no es realmente una mujer. Es una persona transgénero, operada. La operación no reduce su densidad ósea. No cambia. Miras las manos de un hombre y miras las manos de una mujer y están construidas de forma diferente. Son más gruesas, más fuertes, tus muñecas son más gruesas, tus codos son más gruesos, tus articulaciones son más gruesas. Sólo la función mecánica de golpear, un hombre puede hacerlo mucho más fuerte que una mujer, punto”.
La superestrella de la UFC Ronda Rousey también se pronunció en contra de Fox, declarando al New York Post en 2013: “Puede probar las hormonas, cortarse el pito, pero sigue siendo la misma estructura ósea que tiene un hombre. … Es una ventaja. No creo que sea justo”
En cualquier caso, si hay un colectivo que no tiene derecho a condenar el lamentable espectáculo es el de las feministas. Llevan tiempo reivindicando el deporte inclusivo y la igualdad real de hombres y mujeres en las competiciones deportivas. ¿O solo en las que no entrañan riesgos físicos?
Por fortuna, las leyes naturales son el patrón del orden justo y no encajarán nunca en las normas progresistas implementadas en nombre de supuestos ideales, que en el fondo no buscan otra cosa que la disolución jovenlandesal de nuestras sociedades occidentales. Así que si una mujer se sube a un ring para batirse con un hombre en un deporte de contacto, lo lógico es que la fémina salga mal parada.
El pasado mes de agosto, un partido de fútbol del equipo profesional femenino del Athletic de Bilbao contra los jugadores cadetes del mismo club terminó con una goleada de 6-0 en favor del equipo masculino.
El equipo vasco femenino terminó quinto en la pasada Liga Iberdrola y es un equipo profesional, mientras los jóvenes que estuvieron en la cancha hacían parte del equipo A y B de las canteras juveniles, muchos de ellos recién llegados durante el mercado de fichajes.
El Athletic Femenino es un equipo profesional y ha competido en la primera división del fútbol femenino en España desde que se formó en 2002. Ha ganado cinco títulos de liga, el último en 2016, lo que lo convierte en el segundo equipo femenino más exitoso de España después del Barcelona.
No es la primera vez que se disputan este tipo de amistosos, en 2017 la selección de Estados Unidos, campeona del mundo, cayó derrotada por 5-2 contra unos adolescentes de la academia de Dallas. Un año antes, la selección femenina de Australia que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 sufrió una goleada de 7-0 por un equipo de menores de 15 años.
Frente a tanto embuste feminista y a tanta quimera progresista, las leyes naturales provenientes de la inmanecencia de Dios se encargan de poner las cosas en su sitio.
!Pero enlaza el vídeo, hombre, que quiero echarme unas risas!

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