Esta en concreto parece que al jovenlandés no lo quería ni ver en pintura, pero los jovenlandeses la tenían fichada y cuando el italiano se retiró pensando ambos que ya era seguro se la llevaron a rastras. Esto le podía haber pasado a cualquier mujer o cría algo atractivas por muy prudente y bien amueblada que tuviese la cabeza. Estamos cruzando la línea en la que ya no solo las amanegros y progres pillan leña (bien merecida) sino que ya puede caer tu hermana, tu prima, tu novia/mujer o tu madre por muy cauta que sea y bien educada que esté. Esto ya es la selva, y mañana lo será todavía más.