Resulta muy complicado no ponerse conspiranoico al pensar en la búsqueda deliberada de una paridad entre las monedas "occidentales", bancos centrales que fijan tipos base teniendo en cuenta ese tercer factor, lo cual a veces se nos olvida. Tiro la toalla tratando de desentrañar la lógica del mercado libre de divisas.
Son circunstancias que muestran ese impulso en clave globalista, artificial y natural, costes comparativos mediante. Encontrando una vía de entendimiento en el BIS, a saber qué se le puede haber prometido al bloque oriental. Por muchos tambores de guerra que haya o divisiones con el bloque de los BRICS. No nos hacemos una idea del tipo de conversaciones que pueden darse a determinados niveles.
... Y todo lo que deriva de este tipo de lecturas. Da miedo pensar en una estatización enmascarada bajo el sistema deuda, por ejemplo, algo de lo que poco se habla pero que empieza a ser notorio. Recogiendo las aportaciones del forero Arangul o el mismo Don Juan de Austria o John Smmith sobre el sector FIRE o cómo se está dando alas a un sector público mediante deuda en manos de unos políticos chiringuiteros. Sector terciario y funcionariado. Zombificación.
Nos pone en una situación muy complicada. Al asumir que el sistema deuda no es la salvación de nada por si mismo muchos preceptos se caen, yendo incluso más allá de poner en duda al propio banco central, como entidad. Esto tiene un calado más profundo.
Estamos en una situación incómoda con una posible solución todavía más incómoda. La cual no voy a señalar.
Ordo ab chao, no sé hasta qué punto son ustedes de piedra o fríos como un témpano de hielo. Pero toda esta situación debo confesar que me tiene en un estado de suspense bastante peculiar, cuesta remar cada día más, los remos pesan, mucho.
Ese miedo, ya sea basado en circunstancias "reales" como el aumento del precio de la cesta básica, Irá en aumento, es un miedo que apunta a nuestros preceptos base, que nos hace dudar de nosotros mismos y de nuestras creencias. Es una poderosa herramienta de control social.
...
Un truco que tengo muy presente, el cual me tranquiliza, es el de auto-engañarme y pensar que estoy viviendo acorde a convenciones de hace tres siglos en vez de las modernas.