No soy petulante, pero agradezco que demuestres tu lado reaccionaro, debe ser duro entender que cuando vienen crisis, hay gente que pierde, ya sea por el valor de sus activos, el precio de su vivienda, la pérdida del trabajo, las preferentes. No voy a caer en el insulto ante la ignoracia. Si me quieres insultar, te dejo. En eso siempre te voy a dejar ganar. Asúmelo, el pisito no vale lo que te dijeron que vale:
Asúmalo: si quiere vender el piso tiene que rebajar su precio
1. Lee todo lo que he puesto y verás lo que quiero decir. La vivienda es un bien básico, y debe ser intervenido para que todos accedamos a él. Si te han engañado para que inviertas en un bien de primera necesidad creyendote que ibas a hacerte rico, no es mi problema. En cualquier caso, la oficialización se ha dado y las políticas fiscales harán que baje. Y sí, claro que está intervenido. Pero intervenido para que nunca baje, siempre vaya para arriba.
2. La legislación es fuerte, el problema es que no existen perfiles solventes y si la ley fuera más fuerte, el pisito estaría vacío. Los sueldos están muy por debajo del valor de la vivienda, tanto de alquiler como de compra. Y como es un BIEN BÁSICO, al final tienes que engañar al casero diciendo que sí puedes pagar aunque no puedas, y claro, pasa lo que pasa. El casero es responsable de no bajarse de la burra. Blanco y en botella. Quieren una ley que les solucione el problema que han creado los precios, no las leyes. En los ochenta y los noventa, las leyes eran mucho más laxas que ahora, fue precisamente la ministra del PSOE Carme Chacón la que legisló los desahucios express con el pinchazo de la burbuja para proteger a los rentistas.
3. El mercado de la vivienda está roto. Si no se regula, te vas a cargar el mercado laboral y el país va a dejar de funcionar. Lo siento mucho, pero esa es la realidad. Te guste más o te guste menos. Si no se interviene la vivienda ya, con la crisis que viene, la crisis social va a ser mucho mayor y eso nadie lo quiere. Cuando se legisla, se legisla para todos, y la mayoría pide una vivienda que pueda pagar, no una ley con la que algunos permiten hacerse ricos rentando su tesoro.