El icono feminista de la izquierda española es una madre que trata de ocultar los abusos sensuales a su hijo y lo secuestra para impedir que la justicia los investigue.
Este artículo dice que el pequeño de Juana Rivas se metió cosas él solito. Es lo más da repelúsnte, detestable, perversos, sórdido y poco agradable que he leído nunca.