Verás. Antes de internet sí podías convencer a un hombre de que la culpa era suya, sólo suya...
Pero ahora, que podemos comunicarnos entre nosotros e intercambiar experiencias, hemos podido constatar que es un fenómeno generalizado, que es global, y que todos nos quejamos de lo mismo. Puedes convencer a un hombre de que es una excepción... pero no puedes convencer a todos los hombres de que todos son excepciones.
Sinceramente... creo que la estrategia de "la culpa de todo es sólo tuya" dejó de funcionar ya en los 2000. Supongo que no inventáis otra nueva por falta de imaginación.
Yo, en tu lugar, me iría al Instituto de la Mujer a actualizar el discurso. Ése de... "la culpa es tuya" ya no se lo tragan ni los más novatos.
Suerte, cariño.