El resto deberán hacer algo parecido a lo que han hecho los pescadores, es fácil, de hecho ya existe, se llama mercadillo, y bien que abarata el producto. Ahora sólo falta que se unan y tengan lugar fijo. Son dos pasitos más nada difíciles. Quizá también exista el componente "más inteligente" y "más preparado" del empresario a esos productos premium de internet, mientras que el agricultor que no ha evolucionado es el que está con la banderita berreando en las autovías del país.
¿Quien puebla los mercadillos?
¿Quien vende la fruta allí, a precios competitivos?
Lo sabe tan bien como yo: los que bordean y muy a menudo traspasan la legislación vigente.
Ni siquiera le hablo de cómo o dónde "adquieren" el producto.
Le hablo de permisos y licencias apócrifos, de trabajadores irregulares (no pocos menores), de vehículos al margen de la ley, de combustible "colectivizado", de producto de baja calidad, de economía informal complementada con ayuda estatal...
Ya le he explicado por qué el resto no puede hacer como los pescadores:
- No tienen un tiempo ocioso que rellenar (los pescadores sí, porque les han prohibido pescar)
- Su producción no es un flujo constante, sino una serie discontinua de grandes cargamentos puntuales
- El precio por kg es mucho menor, lo cual encarece el transporte
- No disponen de los medios necesarios para transportar, almacenar y despachar su producción a un coste que les permita un precio competitivo
- El gran volumen de producción implica que para vender es necesario transportar a grandes distancias
Ahora usted siga con el cuento de que es que todos los agricultores son iluso, en vez de considerar la posibilidad de que los costes de distribución a pequeña escala hagan la actividad simple y llanamente antieconómica en la mayoría de los casos.
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