El boicot sólo tiene efecto si perjudica a aquel sobre el que se realiza. Al sistema y sus políticos se la rezuma que 2 de cada 3 electores se queden en su casa comiendo doritos el día de las elecciones. Y a los hechos me remito.
Margallo no piensa lo mismo:
El día que me toque presidir una mesa y me vengáis con estas hezs, llamo a la policía y os mando detener por hacer proclamas políticas en un colegio electoral.
Tranquilo. Ya lo hicimos. No hubo detenidos. En una ocasión uno llamó a la policía y el policía que acudió le respondió: ¡A ver si te crees que yo voto!
La policía suele estar delante, y no solo no hacen nada, sino que más de uno ha aplaudido tal acción y ha felicitado al abstencionario.
Imposible ofender a más gente en menos tiempo.
La cuestión es quienes son ellos. Tienen muchos partidillos que como mucho han sacado algun concejal en un pueblo donde cristo perdió el zapato pero nada más, y las pocas veces que han intentado una coalición entre ellos al final han acabado disolviendose. ¿Cómo pretenden gobernarnos a nosotros ni no pueden ponerse de acuerdo ni entre ellos que son cuatro gatos?
