No son fotos para celebrar, todo lo contrario, pero hasta más allá estoy de tanto ombligo, para llorar y no parar es la realidad de ciento de millones de niños esclavos, hasta con lepra como en la India visto y vivido por mis propios ojos, niños vendidos como esclavos sensuales, explotados hasta la fin en una agonía de trabajo y hambre, niños que mueren de hambre y sed cada segundo que vivimos los demás, niños con una vida que supera el mismo infierno, niños a los que los padres cortan los tendones de detrás de las rodillas para hacer de monos y recibir limosnas, niños de la rue, tirados a la calle con 2-3 años, alimentados por goma para soportar sus vidas y que pueden comer después de vender sus cuerpos, niños que son vilmente asesinados con saña y torturas después de la explotacion sensual por occidentales a las que fueron sometidos, ya esta bien, iros a la cosa.