Tengo la sensación de que, con independencia de la carga de veracidad que tenga el titular, lo que trata de hacer es preparar a la sociedad para los cambios de programación mental que van a "implementar", al más puro estilo informático.
Me recuerda al famoso "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades" de la anterior crisis y que, en definitiva, trataba de alterar el razonamiento deductivo diciendo: los culpables no son los bancos, eres tú.
En el presente caso, las empresas van a usar el bichito para hacer ajustes económicos y pagarle menos al entrañable lector del Spiegel. Y lo van a hacer eliminando determinados costes fijos como son el espacio físico que ocupa en la oficina y todos aquellos derivados de tenerle en un sitio con seguridad privada, climatización, limpieza y toda clase de comodidades, incluido el seguimiento de su salud laboral y las normas de seguiridad e higiene en el trabajo.
Para hacer eso tienen que convencer al destinatario del mensaje de que, a partir de ahora, debe quedarse en casa teletrabajando, al tiempo que se ocupa en mayor medida de la educación de sus hijos porque el sistema educativo alemán se ha quedado obsoleto. (no porque la empresa se vaya a ahorrar un 40% de su sueldo). El mensaje emotivo, metiendo a los niños por medio, casi nunca falla.
Es el futuro que ya está aquí. En 25 años apenas habrá contratos fijos y desparecerán las oficinas tal y como las conocemos. Los que tengan acceso a un trabajo administrativo o informático tendrán que realizarlo desde su propia casa y, casi siempre, como freelancer. Lo explica muy bien en su libro " Mundo Orwell: Manual de supervivencia para un mundo hiperconectado" Angel Gómez de Agreda.