Pues sí que le ha sentado mal que se acabe Juego de Tronos, sí.
A mí nunca me ha caído mal del todo. Hay que reconocer, que tiene su mérito haber pasado de ser un don nadie, a ser un don nadie con pasta, sólo por medio de la palabra y la tergiversación.
Gracias a su gran elocuencia, y a la falta de perspicacia por parte de sus votantes, ha conseguido al fin la casa de sus sueños. Bueno, más bien la casa de los sueños de su señora esposa, que será quien se la acabe quedando tras la roptura.
No obstante, también es justo señalar que este hombre siempre ha sido bastante chepas. Digo, bastante chapas.
...digo, bastante chepas y bastante chapas.