Klaus María
Fiat iustitia et pirias mundus
Hay un componente de moda. No recuerdo dónde una cría se declaraba bisexual, y una amiga le decía pero si tú sólo has tenido novios, y la otra respondía "ya, es complicado". Pero el hecho es que del 10% al 15% de la población no es hetero. Y sí, hacemos chistes (cada vez menos) pero siempre hemos sido uno de los países más tolerantes.
Por otra parte hay dos fenómenos interesantísimos. Los incels que descubren lo mucho que se ama en las discos gays. Seamos serios, el sesso hetero es escaso y el sesso lésbico es casi inexistente. Los únicos que aman y mucho son los gays. La mayor parte se lamenta de no tener pareja o si la tienen son parejas abiertas o participan con terceros sin mayores problemas. Las orgías y fiestas de chemsex son muchísimo más comunes de lo que la gente imagina.
Y el fenómeno más asombroso son las personas trans lesbianas que antes eran comedoritos. Antes la mayoría de mujeres trans eran anteriormente gayses, ahora son casi todes lesbianes. Nuevamente incels que ven la posibilidad de asumir una identidad femenina y acercarse a un tesorito.
Hasta no hace mucho era lo contrario. Aceptar la propia condición y salir del armario era bastante dramático. No tanto por la presión social como por que implica renunciar al estilo de vida de la mayoría.
El que la gente empatice con la discriminación sufrida por el colectivo trans no quiere decir que sancione la Ley Trans y hormonar menores sin consentimiento paterno. Una cosa es ser buena gente y otra ser retard como alguna ministra y su gabinete chachipiruli.
Última edición:
