El PP es un partido mucho más diverso a nivel interno de lo que se cree, aunque el hecho de estar fuertemente jerarquizado previene que esto se convierta muchas veces en un problema e incluso que se note. Dentro del PP hay numerosas corrientes, algunos son liberales, otros democristianos, conservadores, socioliberales, gente de centro, centro-derecha, derecha, "extrema" derecha e incluso de centro-izquierda.
El PP si no estuviese en gran medida corrupto y anquilosado en muchos aspectos, sería un partido en el que más de la mitad de la población española podría sentirse agusto militando. Es ante todo, en parte como el PSOE, un partido pragmático, posibilista y casi siempre moderado.