Habrá de todo. Reclutas movilizados forzosamente con una inclinación completamente contraria a los intereses de sus mandos, luego al final se convierten en especialistas tiradores. Soldados que pasan el 95% del tiempo lidiando con la artillería, perdiendo compañeros de armas con los que lo comparten todo, creando un lazo emocional absoluto, las ganas de venganza al poder ver a un enemigo, "esta es la mía", no dudarán en acribillarlos si los ven. Compasión por un herido, ver a un soldado enemigo pedir clemencia completamente derrumbado llorando, y que le recuerden a un familiar, un amigo. Un cabo que no duda en rematarlo a sangre fría, dejando traumatizado al recluta que lo encontró primero y lo estaba intentando ayudar. No se, se darán todo tipo de circunstancias según el contexto particular del campo de batalla, en qué fase de la guerra se está, el tipo de combates, si son maniobras donde se avanza mucho terreno, o el frente está estancado y hay constantes asaltos de infantería, ahí seguramente la deshumanización es absoluta, y la crueldad y el instinto de supervivencia se impone.