Lenina
Charizard
- Desde
- 3 Ene 2016
- Mensajes
- 4.517
- Reputación
- 15.796
He dicho que prefiero ser cabeza de ratón a cola de león. Eso no tiene nada que ver con el dinero, se puede extrapolar a millones de situaciones. Lo de los ricos te estaba contestando a ti sobre una pregunta sobre gente con dinero, que precisamente no sabía por lo qué me la preguntabas.Has hablado de cabeza de ratón y cola de león, y has hablado de nuevos y viejos ricos.
Así que lamento tener que llevarte la contraria.
Por ejemplo, Stephen King es cabeza de ratón, es el mejor escribiendo novela de terror, el rey indiscutible, por ventas, éxitos, etc. Quizá si se dedicara a escribir otro tipo de novelas, encaminadas al prestigio en los círculos de escritores "serios", los que luego ganan nóbeles aunque algunos aburran hasta a las ovejas, podría ser cola de león. Podría ser uno de tantos buenos escritores, pero no sería el rey de su categoría. ¿Qué es mejor? Dependerá de para quién. Por lo que he leído sobre él y sus entrevistas, él prefiere brillar en un arte "menor", que ser uno más entre los escritores prestigiosos. Y no es por dinero (tiene dinero para aburrir y vive una vida muy frugal), es porque le gusta lo que hace.
O sea, que sabiendo que: cada persona puede poner los cuernos a su pareja en cualquier momento, solo necesita querer hacerlo, y sabiendo que "tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo", y conociéndome a mí misma, lo celosa que soy y lo poquito que me gusta compartir:
Entre estar con un macho alfa rico y famoso, que recibe cientos de ofertas de puñeterones verbeneros cada día, con la ración de hiel en forma de celos y angustia que sería para mí, sabiendo que todos somos humanos y que un día "simple" lo puede tener cualquiera, o incluso saber que si lo quiero conservar tengo que mirar a otro lado cuando me ponga la cornamenta = cola de león
O estar con mi beta Pepe, que lo conocen en su casa a la hora de comer, que no es rico pero trabaja y es honrado, que me trata como una reina, y yo a él como un rey, y la única que le tira las ropa interior a la cara soy yo = cabeza de ratón.
Pues me quedo con mi cabeza de ratón. Y no, no es porque no podía aspirar al alfa y me conformo. Es que he visto de cerca algunas colas de león y no las quiero para mí.