El presunto genocidio de Ruanda fue en realidad una revuelta antipijos.
Los hutus, que son mayoría, estaban hasta los narices de que los Tutsis, con el cuento de ser una etnia superior los mangonearan. Cuando hubo democracia, claro, ganó un presidente hutu, cosa lógica porque eran mayoría, así que los tutsis lo asesinaron. Eso desencadenó la revuelta.
Por supuesto occidente, excepto Francia, apoyó a la tribu de pijos.
Desde entonces Ruanda es una dictadura Tutsi y el presidente es Tutsi. Lo de la democracia no debe de ser para ellos.