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"En España se invierten 200 millones anuales en capital riesgo; en Israel, más de 1.500"
C. Otto 24/09/2012 4
¿Por qué Israel se ha convertido en el nuevo Silicon Valley? ¿Qué ha hecho que este país se haya convertido en la meca europea del emprendimiento digital? ¿Qué lecciones puede aprender el ecosistema emprendedor español de la forma en que se está gestionando todo en Israel?
Estas fueron algunas de las preguntas con las un equipo de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) cogió hace poco un avión a Israel para comprobar cómo andaban las cosas por allí, imitar modelos y, por qué no, establecer alianzas con inversores y startups israelíes.
La presidenta de Ascri, Maite Ballester, habla con El Confidencial para contarnos algunas de las motivaciones del viaje: "Queríamos conocer el ecosistema emprendedor y el papel que ha jugado el gobierno israelí al apoyar el desarrollo y financiación de empresas de tecnología". Además, "buscábamos aprender del modelo israelí de Start up Nation y el trabajo del Chief Scientist Office (CSO) en centralizar la política del gobierno de apoyo".
"Hace 30 años en Israel no existían fondos de capital riesgo y hoy es el segundo mayor mercado de venture capital del mundo tras Estados Unidos", nos cuenta Ballester, que se ha reunido con parte del ecosistema inversor para "establecer contactos con otros inversores especializados en segundas y terceras rondas para posibles colaboraciones con los fondos españoles".
150 dólares per capita en tecnología
Las diferencias entre España e Israel son tan evidentes que casi asustan: "El mercado de venture capital en España ronda los 200 millones de euros anuales de inversión. En Israel, un país siete veces más pequeño, es de 2.000 millones de dólares (unos 1.530 millones de euros) al año". Además, "mientras en Israel se invierten 150 dólares per capita en innovación y tecnología, en España solo 2 dólares".
Por otro lado, "en Israel se crean 500 nuevas startups al año y más de 3.000 empresas tecnológicas", con lo que no parece, desde luego, un mal modelo en el que fijarse.
Este viaje, como nos cuenta Ballester, les ha proporcionado cuatro lecciones fundamentales:
Programas de apoyo al emprendimiento e innovación. "Sería buena idea que en España existiera una Secretaría de Estado o, por lo menos, una Dirección General de 'Emprendimiento e Innovación' inspirada en la Office of the Chief Scientist.
Mejores programas de incubadoras. "El sistema israelí tiene claras ventajas sobre los medios de financiación de startups que hay en España y otros países europeos, sobre todo en lo que se refiere a la selección previa de gestores independientes que detecten y seleccionen las mejores startups y que inviertan en condiciones alineadas con el dinero público".
Apoyo para que las startups sean compañías de éxito. "Si nacen compañías y luego no se desarrollan, nos hemos quedado a medias y el esfuerzo ha servido de muy poco. Es imprescindible que tengamos una red de inversores que cubran el siguiente paso (entre los 500.000 y los 8 millones de euros de inversión).
Apertura internacional. "Un factor imprescindible para explicar el éxito de Israel es la apertura internacional que ha tenido en captación de fondos, atracción de gestores de primer nivel, financiación de las compañías y ventas y salidas a bolsa".
En cualquier caso, y pese a las enormes diferencias, no parece que el emprendimiento español pase desapercibido en Israel: "Algunos de los fondos que hemos conocido han invertido en España y ellos no ven ninguna barrera a invertir directamente en nuestro país. Estaban igual de interesados en llegar a acuerdos para conocer la cartera de inversiones de los fondos españoles".
C. Otto 24/09/2012 4
¿Por qué Israel se ha convertido en el nuevo Silicon Valley? ¿Qué ha hecho que este país se haya convertido en la meca europea del emprendimiento digital? ¿Qué lecciones puede aprender el ecosistema emprendedor español de la forma en que se está gestionando todo en Israel?
Estas fueron algunas de las preguntas con las un equipo de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) cogió hace poco un avión a Israel para comprobar cómo andaban las cosas por allí, imitar modelos y, por qué no, establecer alianzas con inversores y startups israelíes.
La presidenta de Ascri, Maite Ballester, habla con El Confidencial para contarnos algunas de las motivaciones del viaje: "Queríamos conocer el ecosistema emprendedor y el papel que ha jugado el gobierno israelí al apoyar el desarrollo y financiación de empresas de tecnología". Además, "buscábamos aprender del modelo israelí de Start up Nation y el trabajo del Chief Scientist Office (CSO) en centralizar la política del gobierno de apoyo".
"Hace 30 años en Israel no existían fondos de capital riesgo y hoy es el segundo mayor mercado de venture capital del mundo tras Estados Unidos", nos cuenta Ballester, que se ha reunido con parte del ecosistema inversor para "establecer contactos con otros inversores especializados en segundas y terceras rondas para posibles colaboraciones con los fondos españoles".
150 dólares per capita en tecnología
Las diferencias entre España e Israel son tan evidentes que casi asustan: "El mercado de venture capital en España ronda los 200 millones de euros anuales de inversión. En Israel, un país siete veces más pequeño, es de 2.000 millones de dólares (unos 1.530 millones de euros) al año". Además, "mientras en Israel se invierten 150 dólares per capita en innovación y tecnología, en España solo 2 dólares".
Por otro lado, "en Israel se crean 500 nuevas startups al año y más de 3.000 empresas tecnológicas", con lo que no parece, desde luego, un mal modelo en el que fijarse.
Este viaje, como nos cuenta Ballester, les ha proporcionado cuatro lecciones fundamentales:
Programas de apoyo al emprendimiento e innovación. "Sería buena idea que en España existiera una Secretaría de Estado o, por lo menos, una Dirección General de 'Emprendimiento e Innovación' inspirada en la Office of the Chief Scientist.
Mejores programas de incubadoras. "El sistema israelí tiene claras ventajas sobre los medios de financiación de startups que hay en España y otros países europeos, sobre todo en lo que se refiere a la selección previa de gestores independientes que detecten y seleccionen las mejores startups y que inviertan en condiciones alineadas con el dinero público".
Apoyo para que las startups sean compañías de éxito. "Si nacen compañías y luego no se desarrollan, nos hemos quedado a medias y el esfuerzo ha servido de muy poco. Es imprescindible que tengamos una red de inversores que cubran el siguiente paso (entre los 500.000 y los 8 millones de euros de inversión).
Apertura internacional. "Un factor imprescindible para explicar el éxito de Israel es la apertura internacional que ha tenido en captación de fondos, atracción de gestores de primer nivel, financiación de las compañías y ventas y salidas a bolsa".
En cualquier caso, y pese a las enormes diferencias, no parece que el emprendimiento español pase desapercibido en Israel: "Algunos de los fondos que hemos conocido han invertido en España y ellos no ven ninguna barrera a invertir directamente en nuestro país. Estaban igual de interesados en llegar a acuerdos para conocer la cartera de inversiones de los fondos españoles".