Segismunda
Reina de los Trolls
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Corría el año 95 y esta pizpi mocita, que estaba llamada a ser la nueva Sharon Stone, estrenaba peli. Después de años siendo Jessie Spano en Salvados por la Campana dio el salto al cine con mayúsculas de la mano de Paul Veroheven. SHOWGIRLS era la producción más esperada del año y debía ser el pistoletazo de salida para una carrera memorable. Pero la cinta hundió su carrera en la miseria y nunca pudo recuperarse ¿Cuál fue su error? Tener el coñito alopécico, como comprobaremos en este hilo. Juzguen ustedes mismos:
A la izquierda, María José Cantudo nos enseña su felpudo. Como era habitual en el cine de los 70 y los 80, mostrar el shishiTE se consideraba de buen tono. El desnudo integral ya no escandalizaba a nadie, pues no solo España había vivido su peculiar "Destape", sino todo Occidente, incluyendo Estados Unidos. Pero Elizabeth fue más allá, como vemos en las imágenes de la derecha. Mostró su pistacho, su grano de café, su pezuña de camello con descarnada crudeza. Hay diferencias ESENCIALES entre un desnudo con felpudo y un desnudo coñicalvo. Enumeremos:
TEORÍAS ALTERNATIVAS: EL MITO DE LA INOCENCIA PERDIDA DE JESSIE SPANO
La crítica progresista quiso ver en este "escándalo" una razón más profunda y menos sensual. Jessie representaría para muchos la inocencia adolescente y Showgirls la perversión de la misma. Era un choque que los espectadores no estaban preparados para procesar. Pero lo cierto es que Kelly Kapowsky representaba esa pizpirencia, mientras Jessie Spano era una feminista reventada con cara de oler cosa 24/7. Además, comenzó la serie con 17 años, la terminó con 21 y mostró su aparato reproductor con 23. No es novedoso en el show business que una niña prodigio escenifique su salto a la madurez zorreando. Desde Marisol enseñando las teturcias en Interviú hasta Hannah Montana haciendo la chancha hay una larga tradición.
ENTONCES: ¿POR QUÉ SHARON STONE PUDO ENSEÑAR SU CAGABEBÉS SIN PROBLEMAS?
Las comparaciones son odiosas, pero la icónica escena de Instinto Básico (también de Veroheven) es muy distinta. De aquella no existía el streaming, así que era preciso acudir al cine y provocarse una tendinitis en el cuello para ver el papo de la señora Stone durante una milésima de segundo y en penumbra. Por si fuera poco, la actriz declaró ser víctima de un engaño por parte del equipo de rodaje para atenuar la posible controversia. En cambio, Showgirls mostraba el cagabebés de Jessie Spano cada cinco minutos, con perfecta iluminación y en FULL HD. Por cinco dólares de la época, todos los hombres del mundo podían sentirse como Slater, el novio alfota de Jessie que podía verle la rajita siempre que quisiera. A capricho.
Los que teorizan que el bullying a Berkley se debió a la mojigatería de la sociedad americana despachan el éxito de Sharon Stone así: mientras ella era una treintañera con una carrera sólida y fama de femme fatale, Elizabeth Berkley era una jovencita aún sin carrera y sin ese rol hipersexualizado. En todo caso, la carrera de esta última podría haber sobrevivido con algo tan sencillo como llevar felpudo, pues, como ya hemos mencionado, ni el desnudo integral ni el slut reveal de las niñas prodigio era transgresor en la segunda mitad de los 90.
LA INJUSTICIA: CARRERAS QUE SOBREVIVIERON A COSAS PEORES
Lo que sin duda debe soltar el núcleo de esta actriz es comprobar lo arbitraria que es la fortuna. Casos como el de Chloë Sevigny lo demuestran. Ocho años después de Showgirls, esta otra actriz americana tomó una decisión mucho peor que no ponerle un bisoñé a su clítoris. La Sevigny feló el fresco platanón de su novio en un film, con un primerísimo plano donde puede verse a Vincent Gallo cumeándole la tráquea. Pese a las críticas, resurgió de sus cenizas y recibió oportunidades laborales que la pusieron de nuevo en el foco, como American Horror Story. Mientras tanto, la Berkley no remontó ni con la ayuda de directores como Woody Allen u Oliver Stone. Desde entonces, condenada a representar madres atormentadas de tv movie, trasiega litros y litros de helado de vainilla mientras ve en bucle su debut cinematográfico. Con su bata de guatiné y sus rulos, se pregunta qué hizo tan mal y por qué las demás lechonaPUTAS sí obtuvieron el perdón de PAZUZU.
LINK PARA VER SHOWGIRLS EN VK
En el enlace podéis revisitar esta joya del séptimo arte y entender por qué tuvo tanto éxito al editarse en vídeo. Los hombres compraban las cintas a pares y fantaseaban con ser Slater, algo que en su época de instituto les había sido vedado. Accedían a un papo inaccesible, que representaba sus mayores demonios, por un módico precio. Contribuyeron, vengativamente, a la derroición de Elizabeth. Pero no pudieron escapar de la mirada de los cero shishis ¿Quién es, pues, el perdedor de esta trágica historia?
A la izquierda, María José Cantudo nos enseña su felpudo. Como era habitual en el cine de los 70 y los 80, mostrar el shishiTE se consideraba de buen tono. El desnudo integral ya no escandalizaba a nadie, pues no solo España había vivido su peculiar "Destape", sino todo Occidente, incluyendo Estados Unidos. Pero Elizabeth fue más allá, como vemos en las imágenes de la derecha. Mostró su pistacho, su grano de café, su pezuña de camello con descarnada crudeza. Hay diferencias ESENCIALES entre un desnudo con felpudo y un desnudo coñicalvo. Enumeremos:
- El felpudo son las ropa interior pilosas que la biología colocó en la pelvis femenina. Es imposible apreciar nada bajo esa mata de pelo.
- El coñicalvo, en cambio, permite ver cosas que nos generan un rubor automático:
- El pliegue donde el muslo se encuentra con el pubis.
- El frontón triangular y abombadito que corona el chumino.
- La rajita con sus labios, que conforman las puertas de órgano sensual.
- Esto nos genera la falsa ilusión de que, si ladeásemos la cabeza y aguzásemos un poco la vista, podríamos verle hasta el útero.
- La sensación de desnudez, de exposición, de ausencia de intimidad con un coñicalvo es TOTAL.
TEORÍAS ALTERNATIVAS: EL MITO DE LA INOCENCIA PERDIDA DE JESSIE SPANO
La crítica progresista quiso ver en este "escándalo" una razón más profunda y menos sensual. Jessie representaría para muchos la inocencia adolescente y Showgirls la perversión de la misma. Era un choque que los espectadores no estaban preparados para procesar. Pero lo cierto es que Kelly Kapowsky representaba esa pizpirencia, mientras Jessie Spano era una feminista reventada con cara de oler cosa 24/7. Además, comenzó la serie con 17 años, la terminó con 21 y mostró su aparato reproductor con 23. No es novedoso en el show business que una niña prodigio escenifique su salto a la madurez zorreando. Desde Marisol enseñando las teturcias en Interviú hasta Hannah Montana haciendo la chancha hay una larga tradición.
ENTONCES: ¿POR QUÉ SHARON STONE PUDO ENSEÑAR SU CAGABEBÉS SIN PROBLEMAS?
Las comparaciones son odiosas, pero la icónica escena de Instinto Básico (también de Veroheven) es muy distinta. De aquella no existía el streaming, así que era preciso acudir al cine y provocarse una tendinitis en el cuello para ver el papo de la señora Stone durante una milésima de segundo y en penumbra. Por si fuera poco, la actriz declaró ser víctima de un engaño por parte del equipo de rodaje para atenuar la posible controversia. En cambio, Showgirls mostraba el cagabebés de Jessie Spano cada cinco minutos, con perfecta iluminación y en FULL HD. Por cinco dólares de la época, todos los hombres del mundo podían sentirse como Slater, el novio alfota de Jessie que podía verle la rajita siempre que quisiera. A capricho.
Los que teorizan que el bullying a Berkley se debió a la mojigatería de la sociedad americana despachan el éxito de Sharon Stone así: mientras ella era una treintañera con una carrera sólida y fama de femme fatale, Elizabeth Berkley era una jovencita aún sin carrera y sin ese rol hipersexualizado. En todo caso, la carrera de esta última podría haber sobrevivido con algo tan sencillo como llevar felpudo, pues, como ya hemos mencionado, ni el desnudo integral ni el slut reveal de las niñas prodigio era transgresor en la segunda mitad de los 90.
LA INJUSTICIA: CARRERAS QUE SOBREVIVIERON A COSAS PEORES
Lo que sin duda debe soltar el núcleo de esta actriz es comprobar lo arbitraria que es la fortuna. Casos como el de Chloë Sevigny lo demuestran. Ocho años después de Showgirls, esta otra actriz americana tomó una decisión mucho peor que no ponerle un bisoñé a su clítoris. La Sevigny feló el fresco platanón de su novio en un film, con un primerísimo plano donde puede verse a Vincent Gallo cumeándole la tráquea. Pese a las críticas, resurgió de sus cenizas y recibió oportunidades laborales que la pusieron de nuevo en el foco, como American Horror Story. Mientras tanto, la Berkley no remontó ni con la ayuda de directores como Woody Allen u Oliver Stone. Desde entonces, condenada a representar madres atormentadas de tv movie, trasiega litros y litros de helado de vainilla mientras ve en bucle su debut cinematográfico. Con su bata de guatiné y sus rulos, se pregunta qué hizo tan mal y por qué las demás lechonaPUTAS sí obtuvieron el perdón de PAZUZU.
LINK PARA VER SHOWGIRLS EN VK
En el enlace podéis revisitar esta joya del séptimo arte y entender por qué tuvo tanto éxito al editarse en vídeo. Los hombres compraban las cintas a pares y fantaseaban con ser Slater, algo que en su época de instituto les había sido vedado. Accedían a un papo inaccesible, que representaba sus mayores demonios, por un módico precio. Contribuyeron, vengativamente, a la derroición de Elizabeth. Pero no pudieron escapar de la mirada de los cero shishis ¿Quién es, pues, el perdedor de esta trágica historia?
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