No se pueden traer hijos al mundo si no se les puede dar una vida digna.
En los tiempos del "Cuéntame como Pasó", muchos obreritos de hez se dedicaban a traer niños al mundo a pares y los criaban como gatos en un piso de 70m2 en un barrio de a tomar por el trastero y lógicamente, esos niños que no han tenido culpa de nada, se han encontrado cuando han tenido consciencia, con la espantosa realidad, de que no pueden disfrutar de nada, porque no tienen dinero, porque sus padres los han traído al mundo para que sean obreritos pobretones de hez, y lo han hecho no por algo romántico, si no por pura y llanamente, que alguien se ocupe de ellos cuando sean viejos y por eso muchos padres no se han preocupado lo más mínimo por los hijos, ni por su futuro, ni por que lo pasen bien en edades que están para eso y esto viene de la tradición de criar hijos a punta pala, y criarlos como gatos, como plan de jubilación, que era lo que se estilaba en este país hasta que se implantó la jubilación, cosa que desde luego no inventó Franco, por mucho que algunos lo cacareen.
En definitiva, cuando al estado le interesó, dio facilidades para que los desgraciados tuviesen casa, trabajo, coche y niños, muchos niños, porque al estado le interesaba, ahora la estado no le interesan las familias numerosas y menos, las familias de obreros mierderos que no saben hacer la O con un canuto.
Ahora lo que interesa es reducir población, acabar con las clases trabajadoras y sustituirlas por mano de obra extranjera, que es más manejable, porque pasan de ponerse en huelga, reclamar nada, o manifestarse y que a las primeras se largan del país o se van a otro, que es lo ideal para los que mandan.
Los hijos son una cosa seria, porque se está trayendo a alguien que no a pedido ser traído y como dije, al menos hay que garantizarle unos mínimos de felicidad y de muchas cosas y eso sí o sí, solo se consigue con dinero y teniendo una posición y educación de cierto nivel para arriba.