"Así, por tanto, la gravedad puede poner a los planetas en movimiento, pero sin el poder divino nunca habría podido ponerlos en un movimiento circundante como el que tienen en torno al Sol, y, en consecuencia, por esta y por otras razones, me veo obligado a atribuir la estructura de este sistema a un agente inteligente."
Sir Isaac Newton
Para responder reflexivamente a esta pregunta es indispensable contar, antes, con cierto sustrato estético, una delicadeza y finura en el desarrollo del pensamiento para analizar objetivamente los datos que la Ciencia nos entrega todos los dias, para tratar de entender como pudo iniciarse el Universo.
Un científico da por seguro que el mundo es racional, que el cosmos se muestra ordenado y sujeto a leyes precisas que pueden ser descubiertas por el razonamiento humano,precisamente el éxito del método científico en descifrar los secretos de la naturaleza es tan sorprendente que puede hacer pasar desapercibido que lo verdaderamente asombroso, es que la ciencia funciona…!.
No puede haber duda que el mundo es racional, y siendo así, si racionalmente lo buscamos con reglas muy precisas y lo encontramos donde racionalmente debería estar de acuerdo a ellas, es inevitable para cualquier espíritu inquieto y que pueda superar ciertos niveles mínimos de instrucción, inteligencia e intuición, preguntarse: ¿cual es el origen de esa racionalidad…? ella no ha surgido solamente en nuestras mentes, porque nuestras mentes solo reflejan lo que ya está allí, entonces, ¿ la racionalidad pudo “crearse a sí misma”...?
Es ilógico.
Por el contrario, si las cosas exhiben racionalidad es por que previamente se han establecido esas leyes para que seres racionales la puedan descubrir.
Luego, si como constatamos en este planeta, y previsiblemente constataremos en otros, la existencia de vida requiere que las leyes y las condiciones iniciales del universo hayan sido finamente sintonizadas con gran precisión, entonces la sugerencia es que ha existido un diseño previo y en ese caso es inevitable pensar si ese diseño es obra del azar o de un diseñador.
Se abre a debate...