Losantos, el arquetipo de infraser que no se trata con dióxido de cloro y él se lo pierde
Luis Bru.
Hete aquí que
Federico Jiménez Losantos es el arquetipo del infraser, como dice Coto Matamoros es “una reserva de incoherencia intelectual”, “su estilo maoísta y su desprecio por la libertad le deben venir de abolengo”, expresa Coto Matamoros frente al genocidio de los infraseres, en lulu.com. Basta con escucharle echando espumarajos, con pérdida de control total, con un pensamiento irracional marcado por el miedo, “se gobierna a los cobardes con los miedos”. Está timo medicado ergo está inmunizado, ¿por qué ese pánico atroz”.
Como dice el gran César Vidal,
“estás medicado y temes que los novacunados te contagien y por eso los llamas asesinos. Vamos a ver: 1. ¿Te has tomado la pastilla equivocada hoy? 2. ¿Tu banderilla no es banderilla sino, por ejemplo, puré de patata? 3. ¿Tomas a los demás por idiotas? 4. Cobras por decirlo o 5. Todas juntas”. Y un tuitero señala: “
J. Losantos e Isabel S.S. han denominado “asesinos” a quienes no quieren vacunarse, instigando por tanto a su linchamiento al más puro estilo soviético y nancy en aberrante defensa de los intereses de Pharma Inc. Y
han grabado en piedra su verdadero rostro PARA SIEMPRE”. No es del amable liberal que nos ha querido vender, sino la del totalitario de tomo y lomo, que brama maldiciones como un gremlin o como un diablo.
Aunque se hubiera timo medicado él sólo, daría lo mismo que toda la redacción hubiera optado por no timo vacunarse, pero esta Javier Somalo y por ella pasó la malograda
Elia Rodríguez, cuyo cadáver pesa como una losa en la conciencia del acondroplásico globalista, que representa a “una sociedad hostil a la inteligencia y al pensamiento ha encontrado en la sumisión el refugio”. Losantos brama maldiciones:
son unas “organizaciones criminales” y de “estafadores”, poco menos que uno piensa que se refiere a las pútridas farmacéuticas, pero no, se refiere a los “bebe lejías”. Observe lector con que énfasis de desquiciado lo repite.
Catedrática Albarracín: Fórmulas químicas distintas, un gas y un líquido
Así que para sacar de su indigencia mental a Losantos, le hemos preguntado a la Catedrática de Procesos de Diagnósticos Clínicos, María José Martínez Albarracín, y resulta que sólo se parecen en que contienen átomos de cloro:
Las diferencias son considerables, empezando porque el dióxido de cloro es un gas y la lejía un líquido. Lo único que tienen en común ambos compuestos químicos es la presencia de átomos de cloro en su composición:
Empecemos por las fórmulas químicas: ClO2 (dióxido de cloro) Na Cl O (lejía)
Al ser un gas, el ClO2 se encontraría en forma gaseosa por lo que se puede generar a presión en un recipiente cerrado, por ejemplo, y saturar agua que se encuentre en dicho recipiente, puesto que este gas es soluble en agua. También se puede generar por hidrólisis de sales de cloro.
Este gas es tóxico por inhalación, pero disuelto en agua es un excelente desinfectante, de manera que
la NASA, lo declaró en 1988 como antídoto universal (ver patente de Alcide, 28/ mayo /1991), por eliminar eficazmente toda clase de gérmenes patógenos en tejidos inertes y en tejidos vivos, por lo que se estuvo utilizando durante mucho tiempo como conservante/desinfectante de sangre para hemodonación (bancos de sangre para transfusión).