En mi pueblo, los del punto limpio están muy concienciados con el reciclado de verdad. Antes de llevar algo aprovechable, se lo comentas y buscan gente que lo necesite. Hay muchos chalés de veraneantes foráneos que tiran casas enteras al finalizar el verano. Pues los objetos quedan en exposición para que el que quiera se lleve cosas. Hablo de ordenadores, teles, bicicletas, muebles de formica... no de colchones meados.
En la oficina tienen unos sillones en madera de raíz de cuero rojo tachonados preciosos. Eso sí, con carcoma. Te los llevas y metes el bicho en casa.