Pero mira en qué se gasta el dinero público. Por ejemplo, en 2018 el gasto público de los PGE ascendió a más de 350 mil millones de euros, de ellos 144 mil millones fueron a pensiones, 31 mil millones a intereses de deuda, más de 40 mil millones a otras administraciones territoriales y 15.000 millones a Defensa. Solamente estas cuatro partidas absorben 2/3 del gasto total, más de 230 mil millones de euros. El dinero que se reparte a otras administraciones territoriales van en su mayoría a las CCAA, y también la mayoría de estos fondos van a sanidad y educación. El 2018 el gasto sanitario total fue de más de 75 mil millones y el de educación superó los 50 mil millones. De estos 125.000 millones corresponden al Estado unos 42.000 millones, por lo que las CCAA deberán pagar los 83 mil millones restantes con lo que reciben de los PGE más sus recursos propios.
Según Bernaldo de Quirós, economista liberal nada sospechoso de progresía, la reducción de ingresos públicos si se aplican los recortes impositivos previstos en el programa económico de VOX rondarían los 50.000 millones, es decir, el equivalente a todo el gasto educativo anual de 2018, 1,5 veces el gasto sanitario, más de un tercio del gasto total en pensiones o más del triple del gasto militar de 2018.
“La idea de que reducir las autonomías como si fuera una receta mágica de ahorro de costes es un error”, afirma Bernaldo de Quirós. Y añade: “La centralización de la economía no tiene que ver con la reducción del gasto público ni con la eficiencia, es una falacia. Los estados federales suelen tener menores niveles de regulación y gasto publico. Mira EEUU, que es federalismo clásico y mira Francia lo centralizada que está y el tamaño tan grande del Estado que tiene”, explica.
Y Bernaldo de Quirós, como ya comenté antes, es un economista que se posiciona en favor de las tesis liberales.
