Culozilla
Madmaxista
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Hola amiguEs del foro.
Una vez un sabio dijo “Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado”
Por ese motivo, me he propuesto realizar un análisis antropológico del colectivo denominado “Charo”, pero en su versión mid age. Cualquier aportación y/o corrección será bien recibida.
Mid age Charo
Mid age charo es aquella charo con edades comprendidas entre los 35 y los 43 años. No son charos senior pero tampoco proto-charos.
Suelen tener nombres como “Vanesa” o “Jessica”, nula educación y baja cualificación curricular. Después de la secundaria, estudio un módulo de peluquería en un instituto de adultos que ya no existe. Hizo las prácticas pero no volvió a ejercer esa profesión. Y, sin embargo, le sirvió de mucho en sus años mozos cuando salía de fiesta.
Este individuo ha desarrollado toda su trayectoria vital y cultural entre los años 2002 y 2009. Época en la que se ha quedado estancada emocionalmente. Sí pudiera realizar un prodigioso viaje en el tiempo, pudiendo elegir cualquier época de la humanidad como la Grecia Clásica, el Imperio Romano, El Renacentismo, La Iustración o el Inglaterra victoriana, sin pensarlo una décima de segundo, volvería a 2003.
Si las personas pudieran dejar una imprenta personal, una huella humana, en la de mid age Charo podríamos encontrar estos elementos:
- Gran Hermano.
- Sálvame clásico.
- David Bisbal
- Pantalones de campana azul cielo.
- Pelo rizado con espuma y secador.
Mid age Charo ha llegado a escuchar de la existencia de la música de los 70 y los 80, pero la odia con toda su alma porque es toda en inglés y no entiende una sola palabra. Si la música fuera a desaparecer para siempre salvo una única canción, ella solo y únicamente salvaría “Yo quiero bailar toda la noche”, la cual define su ser hasta el último átomo. Sin embargo, a pesar de que no habla inglés, por alguna razón Britney Spears es una diosa para ella, con la que se siente profundamente identificada a pesar de que apenas sepa algo de la cantante.
Su Spice favorita era la deportista o la pelirroja.
Su arquetipo de hombre es Johnny: de 27 años. Tiene el pelo corto y de punta a base de kilos de gomina + laca fijadora. Suele estar por locales como las Titus carpas de Badalona. Tiene un coche tuneado de tal modo que parece una nave espacial. Suele vestir camisa blanca desabrochada para mostrar pectoral, pantalones tejanos acabados en campana, botas de cowboy y pulseritas. Viste en el gélido invierno exactamente igual que en verano.
Pero como Johnny es inalcanzable, se queda con el Javi, que viste igual pero más rellenito aunque lo compensa con la altura y que tiene negocio propio como instalador de aire acondicionado.
Su nidito de amor soñado: un entresuelo sin balcón en alguna barriada del Baix Llobregat que tenga un chino a la esquina. Con las paredes del comedor pintadas en verde pistacho y un cuadro de un Buda que ocupa buena parte de la pared por encima del sofá (innegociable) y que, una vez dejas la escalera mal iluminada y fría, y entras en el piso, un desagradable olor a incienso invade tus fosas nasales.
A pesar de haber estudiado peluquería, ha trabajado toda su vida en el telemárqueting. Nunca ha tenido un sueldo mayor de 900 euros, pero está tranquila y se conoce a todo el mundo. Además, hizo una formación de la UGT sobre gestión emocional que le cambió la vida. Valora meterse en el sindicato.
Una vez un sabio dijo “Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado”
Por ese motivo, me he propuesto realizar un análisis antropológico del colectivo denominado “Charo”, pero en su versión mid age. Cualquier aportación y/o corrección será bien recibida.
Mid age Charo
Mid age charo es aquella charo con edades comprendidas entre los 35 y los 43 años. No son charos senior pero tampoco proto-charos.
Suelen tener nombres como “Vanesa” o “Jessica”, nula educación y baja cualificación curricular. Después de la secundaria, estudio un módulo de peluquería en un instituto de adultos que ya no existe. Hizo las prácticas pero no volvió a ejercer esa profesión. Y, sin embargo, le sirvió de mucho en sus años mozos cuando salía de fiesta.
Este individuo ha desarrollado toda su trayectoria vital y cultural entre los años 2002 y 2009. Época en la que se ha quedado estancada emocionalmente. Sí pudiera realizar un prodigioso viaje en el tiempo, pudiendo elegir cualquier época de la humanidad como la Grecia Clásica, el Imperio Romano, El Renacentismo, La Iustración o el Inglaterra victoriana, sin pensarlo una décima de segundo, volvería a 2003.
Si las personas pudieran dejar una imprenta personal, una huella humana, en la de mid age Charo podríamos encontrar estos elementos:
- Gran Hermano.
- Sálvame clásico.
- David Bisbal
- Pantalones de campana azul cielo.
- Pelo rizado con espuma y secador.
Mid age Charo ha llegado a escuchar de la existencia de la música de los 70 y los 80, pero la odia con toda su alma porque es toda en inglés y no entiende una sola palabra. Si la música fuera a desaparecer para siempre salvo una única canción, ella solo y únicamente salvaría “Yo quiero bailar toda la noche”, la cual define su ser hasta el último átomo. Sin embargo, a pesar de que no habla inglés, por alguna razón Britney Spears es una diosa para ella, con la que se siente profundamente identificada a pesar de que apenas sepa algo de la cantante.
Su Spice favorita era la deportista o la pelirroja.
Su arquetipo de hombre es Johnny: de 27 años. Tiene el pelo corto y de punta a base de kilos de gomina + laca fijadora. Suele estar por locales como las Titus carpas de Badalona. Tiene un coche tuneado de tal modo que parece una nave espacial. Suele vestir camisa blanca desabrochada para mostrar pectoral, pantalones tejanos acabados en campana, botas de cowboy y pulseritas. Viste en el gélido invierno exactamente igual que en verano.
Pero como Johnny es inalcanzable, se queda con el Javi, que viste igual pero más rellenito aunque lo compensa con la altura y que tiene negocio propio como instalador de aire acondicionado.
Su nidito de amor soñado: un entresuelo sin balcón en alguna barriada del Baix Llobregat que tenga un chino a la esquina. Con las paredes del comedor pintadas en verde pistacho y un cuadro de un Buda que ocupa buena parte de la pared por encima del sofá (innegociable) y que, una vez dejas la escalera mal iluminada y fría, y entras en el piso, un desagradable olor a incienso invade tus fosas nasales.
A pesar de haber estudiado peluquería, ha trabajado toda su vida en el telemárqueting. Nunca ha tenido un sueldo mayor de 900 euros, pero está tranquila y se conoce a todo el mundo. Además, hizo una formación de la UGT sobre gestión emocional que le cambió la vida. Valora meterse en el sindicato.
