Deadzoner
Madmaxista
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@Fátima Martín.- - 26/09/2007
El nuevo ‘lobby’ del ladrillo, el flamante G-14, levanta ampollas en la patronal de los promotores inmobiliarios
Es un secreto a voces. El nuevo lobby del ladrillo, el flamante club formado por las 14 mayores inmobiliarias españolas, bautizado ya como el G-14, levanta ampollas en la patronal, ahora que pintan bastos en el sector. Ayer mismo tuvo lugar la primera jornada celebrada por la Asociación de Promotores inmobiliarios de Madrid (Asprima) y, como no podía ser de otro modo, los ponentes empresariales eran representantes de Martinsa-Fadesa, Reyal Urbis o Hercesa, todas ellas miembros del recién nacido club.
Se da la circunstancia de que las compañías que integran el Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia no sólo pertenecen a Asprima, sino que algunas de ellas conservan sus puestos rectores en la patronal, “y de momento no tenemos constancia ni indicios de que los vayan a abandonar”, ha declarado el presidente de Asprima, José Manuel Galindo.
“¿Qué sentido tiene la creación de una nueva plataforma de empresas inmobiliarias?”, le ha preguntado este diario al gabinete de comunicación del G-14, el Estudio de Comunicación que preside Lalo Azcona: “El Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia tiene vocación de ser un grupo cohesionado de empresas más solventes, en su mayoría cotizadas o con vocación de serlo, con más músculo financiero y más internacionalizadas”.
Pero no es oro todo lo que reluce. De hecho, las voces que sonaron más preocupadas de cuantas se oyeron en la jornada de Asprima fueron las de las grandes inmobiliarias. Javier López Torres, director de promociones de España y Portugal de Martinsa-Fadesa, la promotora cuyo presidente se ha colocado al frente del G-14, confesó que “en esta época valle, estamos buscando soluciones financieras”. Y puso como ejemplo que “ya no empezamos una promoción hasta no tener el 30% de las unidades comercializadas”.
“Los bancos se están poniendo rácanos”
En la misma línea se pronunció Pedro Javier Rodera Zazo, consejero delegado de Reyal Urbis: “La actitud del sistema financiero con nosotros es bastante errática: ahora te doy, ahora no te doy. Los bancos se están poniendo exigentes y rácanos y están generando situaciones muy tensas en empresas grandes, pequeñas y medianas” remachó.
Rodera puso de manifiesto una realidad: “la demanda, no es que haya caído, es que ha desaparecido”. El mismo día en que la Estadística del Colegio de Registradores revelaba que las transacciones de viviendas disminuyeron un 5,43% durante el primer semestre de este año en relación al mismo periodo de 2006, el consejero delegado de Reyal Urbis calificaba la caída de la demanda de “estrepitosa y muy alarmante”. “Llevamos ciertamente cuatro meses muy agobiados, porque no se vende nada. Tenemos que absorber la oferta de viviendas de 2006 y 2007 que se acumula en nuestras casetas”, confesaba. Francisco Javier Solano Rodríguez, Vicepresidente de Hercesa, abundó en el mismo asunto: Hay que echarle imaginación, porque si no nos vamos a tener que comer las viviendas”, aseguró.
“Nos ven como cuatreros”
“Hay mucho nerviosismo”, confiesan fuentes del sector. “Entre las grandes especialmente, pues tienen mucho más que perder, especialmente si están cotizadas. Además, las turbulencias financieras internacionales les está afectando hasta el punto de abortar operaciones previstas”, añaden.
En la jornada de ayer, aparte de veladas llamadas a la unidad del sector “en estos momentos difíciles”, no faltaron críticas a los partidos políticos y los medios de comunicación, a quienes achacan de ser los culpables de su mala prensa. “Nos ven como cuatreros”, se quejaba uno. “Si damos una imagen de funeral, por algo será”, apuntaba otro. Hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, encargada de clausurar el acto, hubo de referirse al tema: “Entre los promotores también hay manzanas negras”, afirmó.
@Fátima Martín.- - 26/09/2007
El nuevo ‘lobby’ del ladrillo, el flamante G-14, levanta ampollas en la patronal de los promotores inmobiliarios
Es un secreto a voces. El nuevo lobby del ladrillo, el flamante club formado por las 14 mayores inmobiliarias españolas, bautizado ya como el G-14, levanta ampollas en la patronal, ahora que pintan bastos en el sector. Ayer mismo tuvo lugar la primera jornada celebrada por la Asociación de Promotores inmobiliarios de Madrid (Asprima) y, como no podía ser de otro modo, los ponentes empresariales eran representantes de Martinsa-Fadesa, Reyal Urbis o Hercesa, todas ellas miembros del recién nacido club.
Se da la circunstancia de que las compañías que integran el Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia no sólo pertenecen a Asprima, sino que algunas de ellas conservan sus puestos rectores en la patronal, “y de momento no tenemos constancia ni indicios de que los vayan a abandonar”, ha declarado el presidente de Asprima, José Manuel Galindo.
“¿Qué sentido tiene la creación de una nueva plataforma de empresas inmobiliarias?”, le ha preguntado este diario al gabinete de comunicación del G-14, el Estudio de Comunicación que preside Lalo Azcona: “El Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia tiene vocación de ser un grupo cohesionado de empresas más solventes, en su mayoría cotizadas o con vocación de serlo, con más músculo financiero y más internacionalizadas”.
Pero no es oro todo lo que reluce. De hecho, las voces que sonaron más preocupadas de cuantas se oyeron en la jornada de Asprima fueron las de las grandes inmobiliarias. Javier López Torres, director de promociones de España y Portugal de Martinsa-Fadesa, la promotora cuyo presidente se ha colocado al frente del G-14, confesó que “en esta época valle, estamos buscando soluciones financieras”. Y puso como ejemplo que “ya no empezamos una promoción hasta no tener el 30% de las unidades comercializadas”.
“Los bancos se están poniendo rácanos”
En la misma línea se pronunció Pedro Javier Rodera Zazo, consejero delegado de Reyal Urbis: “La actitud del sistema financiero con nosotros es bastante errática: ahora te doy, ahora no te doy. Los bancos se están poniendo exigentes y rácanos y están generando situaciones muy tensas en empresas grandes, pequeñas y medianas” remachó.
Rodera puso de manifiesto una realidad: “la demanda, no es que haya caído, es que ha desaparecido”. El mismo día en que la Estadística del Colegio de Registradores revelaba que las transacciones de viviendas disminuyeron un 5,43% durante el primer semestre de este año en relación al mismo periodo de 2006, el consejero delegado de Reyal Urbis calificaba la caída de la demanda de “estrepitosa y muy alarmante”. “Llevamos ciertamente cuatro meses muy agobiados, porque no se vende nada. Tenemos que absorber la oferta de viviendas de 2006 y 2007 que se acumula en nuestras casetas”, confesaba. Francisco Javier Solano Rodríguez, Vicepresidente de Hercesa, abundó en el mismo asunto: Hay que echarle imaginación, porque si no nos vamos a tener que comer las viviendas”, aseguró.
“Nos ven como cuatreros”
“Hay mucho nerviosismo”, confiesan fuentes del sector. “Entre las grandes especialmente, pues tienen mucho más que perder, especialmente si están cotizadas. Además, las turbulencias financieras internacionales les está afectando hasta el punto de abortar operaciones previstas”, añaden.
En la jornada de ayer, aparte de veladas llamadas a la unidad del sector “en estos momentos difíciles”, no faltaron críticas a los partidos políticos y los medios de comunicación, a quienes achacan de ser los culpables de su mala prensa. “Nos ven como cuatreros”, se quejaba uno. “Si damos una imagen de funeral, por algo será”, apuntaba otro. Hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, encargada de clausurar el acto, hubo de referirse al tema: “Entre los promotores también hay manzanas negras”, afirmó.
