de la terreta
Madmaxista
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Realmente una tasación es como una foto instantánea del mercado en el día que se realiza. Por eso las tasaciones caducan a los seis meses: no puedes saber el precio que tendrá el año que viene, incluso a los seis meses puede haber cambiado.
Aunque la verdad es que seis meses, en las condiciones actuales del mercado, personalmente me parece excesivo, y creo que deberían caducar en no más de dos meses (que es un tiempo más que suficiente para preparar y firmar la hipoteca).
Sobre si en el futuro habrá una fuga nuclear o un brote de tuberculosis, o por el contrario el rellenito de navidad caerá íntegro en el barrio, eso sí que son castillos en el aire, y como dices, es imposible medirlo objetivamente.
Como comento en el post anterior, las tasadoras dependientes de una caja concreta son otra historia que prefiero ni entrar a comentar.
En cuanto a las independientes, no les interesa tanto como crees que salgan todas las tasaciones. Y ahora mismo, los bancos tampoco presionan en absoluto para que se suban las tasaciones (antes sí lo hacían, más o menos).
Las presiones vienen fundamentalmente del comprador y del vendedor, y sobre todo de los intermediarios -inmobiliarias y financieras, que te los encuentras cuando realizas la visita al inmueble y en ocasiones llegan a ponerse realmente pesados-. Algunos "sugieren" un valor de tasación, otros prácticamente lo exigen, y otros tantos intentan que les digas que el valor es X, para luego, cuando lo tases por menos, agarrarse a "pues el tasador en la visita me dijo que valía X".
A todo esto, tenemos terminantemente prohibido adelantar ningún valor, precisamente por estos últimos personajes, y hay que tener mucho cuidado con no decir nada distinto a "tengo prohibido adelantar valores".
En parte sí te equivocas, y en parte no. Tanto en los bancos como en las tasadoras hay técnicos y hay comerciales. Los técnicos queremos hacer bien nuestro trabajo, y los comerciales quieren vender. Y estos últimos años los comerciales se han impuesto sobre los técnicos, pero eso no quiere decir que se hagan "tasaciones a la carta" (que se han hecho, seguro, pero no quiere decir que sean todas así).
A la larga se ha demostrado que hacer eso es perjudicial: los técnicos tasadores que han sobretasado sistemáticamente, influidos por presiones de los intermediarios o de los bancos, han sido los primeros despedidos ante la menor actividad. Los que mantuvimos una cierta prudencia seguimos trabajando más o menos igual.
Y algunos bancos han dejado de trabajar con ciertas sociedades de tasación por el mismo motivo.
El trabajo ha cambiado (ya no se tasa apenas para compraventa de segunda mano, ahora la mayoría son refinanciaciones) pero los que seguimos trabajando tenemos más o menos la misma carga de trabajo.
De todos modos, las refinanciaciones no siempre son de pepitos con la soga al cuello, es más, son minoría porque a éstos los bancos ya directamente ni los reciben.
