El Gobierno estudia impugnar ante el Tribunal Constitucional la iniciativa de Vox que propone ilegalizar los partidos independentistas que atentan contra la unidad de España y que fue aprobada este jueves
por la Asamblea de Madrid con los votos de PP y Ciudadanos, según ha confirmado el presidente en funciones, Pedro Sánchez, que ha considerado el texto una “deriva reaccionaria muy peligrosa”.
PP, Cs y Vox unieron este jueves sus votos para aprobar en la Cámara autonómica madrileña una proposición no de ley del
partido de extrema derecha instando al Gobierno de España a “la ilegalización inmediata” de los partidos separatistas “que atenten contra la unidad de la Nación”. La votación, sin carácter vinculante ni ejecutivo, por lo que carece de efectos prácticos, tiene un fuerte valor político y simbólico.
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En una entrevista en la cadena SER, Sánchez ha considerado que esta iniciativa es un ejemplo de que “la ultraderecha” está “arrastrando” a los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera en este discurso “contrario a la Constitución y la transición”. “Plantear la ilegalización de quienes no piensen como uno es una deriva reaccionaria muy peligrosa”, ha subrayado el líder socialista. Sánchez ha confirmado que el Ejecutivo va a estudiar este texto por si puede ser objeto de recurso, y ha advertido de que “estamos empezando a ser testigos de cosas preocupantes”.
Ha apuntado, en este sentido, que la ultraderecha “quiere cerrar canales privados, veta periodistas, señala a los gayses diciendo que tienen una enfermedad” o habla de “denuncias falsas” en la violencia machista y de ilegalizar partidos. Todo eso, ha recalcado Sánchez, “tiene un nombre en la historia europea”, en referencia a los fascismos, palabra que, no obstante, el presidente ha evitado pronunciar.
Sánchez ha confirmado que el Gobierno estudiará este texto, y aunque ha admitido la “capacidad y autonomía” de los parlamentos regionales a la hora de plantear determinadas cuestiones, ha insistido en que desde el punto de vista político esta iniciativa supone una deriva “muy preocupante” por parte del PP y de Ciudadanos. El presidente en funciones ha reiterado, como apuntó ya este jueves,
que Vox es un “invento de José María Aznar para desestabilizar a Mariano Rajoy”, una “criatura que ellos mismos han creado” y que ahora “se les ha ido de las manos”.
De impugnar ante el Constitucional esta iniciativa sería la segunda vez que el Ejecutivo actúa contra una moción de un parlamento autonómico después del recurso que planteó en octubre de 2018 contra la resolución del Parlament catalán en la que se rechazaba la posición del Rey sobre el desafío independentista y apostaba por la abolición de la monarquía.