Como ya se ha dicho aqui varias veces, este tinglado se sostiene con dinero público usado de forma torticera y fraudulenta para comprar cerebros con pocas luces, eso lo hace cualquiera, es tan sencillo que no puede salir mal pero tampoco puede salir bien eternamente porque la espiral de endeudamiento no es infinita . Pero ya queda poco para que la sociedad, mujeres incluidas, se vea obligada a elegir: pensiones o autonomías, regimen feminista radical o pensiones o sanidad. La berza no da mas de si. Algún día alguien importante preguntará cuanto han costado esas campañas propagandísticas y todo el tinglado montado para financiar este fanatismo y el precio que se está pagando por sostener todo este tinglado.
MASIVAMENTE¡¡¡¡