Sí, al hombre hay que enseñarle a que sus sentimientos son importantes y por eso no tiene por qué aguantar toda la culpabilidad que las mujeres llevan toda la vida vertiendo sobre él.
Pero te equivocas en lo de no ser protectores de las mujeres. Porque ellas mismas es lo que quieren. Y si los hombres de aquí aprenden a que ellas se busquen las habichuelas por su cuenta, ¿sabes qué es lo que va a pasar? Que van a buscar esa necesidad en otros hombres de otras culturas o países donde sí les den lo que necesitan.
Lo que hay que empezar a decir es que hombre y mujeres no son en términos absolutos iguales, y que tanto uno como otro tienen una serie de características que son importantes y complementarias y, juntos, imprescindibles para el mantenimiento de una sociedad sana.
Pero eso no da votos. Eso no permite que venga un vendemotos a decirles al oido de las mujeres que si les hacen casito, que si les votan y les apoyan, todos sus miedos y dudas serán resueltas gracias a él. Quieren a las mujeres enfrentandas a los hombres porque gracias a ellos, muchos hijos/as de fruta de vuelven necesarios creando multitud de chiringuitos donde llevárselo caliente a fin de mes.
Compra el discurso que quieras pero si en términos legales, sociales y laborales todos tienen los mismos derechos entonces no tiene sentido la existencia de algo que insiste en ver que no los hay. Y menos hoy día, donde todos los beneficios fiscales, laborales, sociales y judiciales están volcados para favorecer a la mujer y no a la justicia. Porque, sí, si hoy día no forma de saber si algo es mentira o no, no se puede tomar partido por ninguna de las partes de una forma tan absoluta como se está haciendo en la actualidad.