No, Nefersen, no soy ni feminista si quiera. Pero es hilar demasiado fino para muchas mentes cuadriculadas de aquí.
Lo que me revienta es el sexismo. Soy anti-sexista. De cualquier lado. Es un problema que tengo: siempre he visto a las personas y sus actos independientemente de su sesso u otras consideraciones.
Y cuando veo que aquí se dicen barbaridades sobre mujeres con topicazos vergonzosos, entro como un miura, aunque intento evitarlo porque se, que la mayoría de los que me lean no van a entender que ni soy feminista ni les ataco a ellos por machistas, sino por sexualizar todas las conductas en vez de discernirlas según las personas.
En fin, como sé que es una batalla perdida, me autocalifico de feminista radical y así se sienten más felices insultándome...
Saludos.
Si lo que te revienta es el sexismo leete esto
A vuela pluma... va de sexismo y publicidad.
Como ya sabreis o al menos intuis, la reconceptualización de la realidad desde el sesgo de género está creando en muchos sitios mucha polémica. Hoy me gustaría traeros una forma de manipulación o una construcción manipuladora del feminismo imperante (el radical de género) que atenta contra el más básico sentido común.
Como ya sabeis:
Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad. Y cuanta razón tenía ya que en la Alemania nancy o en la Rusia stalinista se manipuló hasta la saciedad a la población. Esto mismo ocurre en el territorio hispanistaní a colación de la
conceptualización del sexismo y sus implicaciones estatalizadas para la denuncia de prácticas sexistas en los medios de comunicación, y en el caso que os traigo, en la publicidad o más bien en los mecanismos y preceptos de qué se considera una publicidad sexista y la que no (evidentemente desde el sesgo de género).
Como no, habrá que empezar por lo que dice en el
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que presenta la aséptica y nada partidista entrada del término “sexismo”:
sexismo.
1.m. Atención preponderante al sesso en cualquier aspecto de la vida.
2.m. Discriminación de personas de un sesso por considerarlo inferior al otro.
Por otro lado la supuesta literatura especializada en temas de género nos deja algunas definiciones con un claro matiz antihombre:
La doctora María Lameiras lo describe como
una actitud dirigida a las personas en virtud de su pertenencia a un determinado sesso biológico en función del cual se asumen diferentes características y conductas. Estas definiciones siempre dejan al descubierto el dominio de un sesso, el masculino, sobre otro, el femenino. En Lameiras M., Rodríguez Y.: “Evaluación del sexismo ambivalente en estudiantes gallegos/as”. En
Acción Psicológica, 2003, vol. 2, n.° 2, 131-136.
Esta definición trata el sexismo como algo unidireccional, es decir, el hombre es el único que ejerce sexismo contra la mujer. Aquí entramos en la dinámica que Badinter denunció de “la eterna víctima y el eterno opresor”. Es decir, se excluye al varón como potencial objetivo del sexismo (¿no es acaso esta definición sexista de por sí?)
Por su parte Victoria Sau define el sexismo como el
“conjunto de todos y cada uno de los métodos empleados en el seno del patriarcado para poder mantener en situación de inferioridad, subordinación y explotación al sesso dominado: el femenino.” Victoria Sau.
Diccionario Ideológico Feminista 2003, Volumen I.
Sau nos habla de “métodos” así que está atribuyendo a ese concepto el valor de un constructo ordenado y sistemático, es decir intencionado y meditado (no hay más que repasar parte de la literatura académica feminista para ver que se equivoca en ese planteamiento). Pero lo creo que lo hace para configurar la imagen del concepto “patriarcado” como un agente consciente que se desarrolla de una sola manera: la subyugación femenina. Bien, no soy partidario de la visión patriarcalista de la sociedad que pretende el feminismo, pero ese es otro debate. Así pues, Sau determina como lo hizo Lameiras que el sexismo es unidireccional excluyendo al varón de poder ser objetivo del mismo.
¿como se traduce estas visiones en las webs promujer (y que yo creo son antihombres)?
Tenemos el ejemplo del portal
Mujeres en Red que a colación de sexismo y citando a Eulalia Pérez lo despacha de la siguiente manera:
El machismo es una actitud de prepotencia con respecto a las mujeres. El sexismo no es tan evidente. Es un comportamiento individual o colectivo que desprecia un sesso en virtud de su biología, perpetua la dominación de los varones y la subordinación de las mujeres. Eulalia Pérez Sedeño. Científica. Dra. General desde 2006 del FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología)
Aquí empezamos a ver como la línea entre machismo y sexismo se empieza a desdibujar porque se están equiparando los conceptos o al menos se pretende una dialéctica de filiación en su conceptualización. Seguimos con la idea de que el sexismo es unidireccional y que el único colectivo que lo sufre es la mujer y el único que lo perpetúa es el varón.
Así mismo
en el mismo portal, encontramos otra entrada conceptualizado “sexismo” como la “
Teoría basada en la inferioridad del sesso femenino que viene determinada por las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. La construcción de un orden simbólico en el que las mujeres son consideradas inferiores a los hombres implica una serie de comportamientos y actitudes estereotipados que conducen a la subordinación de un sesso con respecto al otro. Algunas autoras establecen diferencias entre machismo y sexismo, ya que mientras el machismo es una actitud inconsciente -en el sentido de que cuando a una persona con comportamientos machistas se le explica su actitud puede optar por abandonarlos- el sexismo representa una actitud consciente que propicia la dominación y subordinación del sesso femenino con respecto al masculino.”
No hay comentaré esta cita por no repetirme, pero sí apuntaré que separa las dimensiones de inconsciencia que puede ser reparable (machismo) y consciencia (sexismo) intencionada de daño hacia la mujer; otra vez se elimina la posibilidad de que sobre el hombre pueda recaer el sexismo. No obstante, afirma categóricamente que el sexismo se “basa en la inferioridad de la mujer”.
Pero pongamos los ojos en otras geografías hipanoparlantes por si existen matices u otras interpretaciones menos sesgadas y partidistas.
Por un lado tenemos el
Diccionario de la Trangresión Feminista que tiene las siguiente entrada:
Sexismo: la creencia de que el sesso masculino es superior al femenino, creencia que ha redundado en la práctica de dominación, discriminación y/u opresión de todas las mujeres. Esta creencia no siempre es explícita sino que es mantenida y apoyada por una infinidad de creencias, prácticas, acciones, valores, actitudes, etc. que se expresan en el lenguaje, las representaciones mediáticas, los estereotipos, las creencias religiosas, las creencias sobre la maternidad, etc. y que hacen que esa dominación sea aceptable en nuestras sociedades. El sexismo es experimentado de diferentes maneras por diferentes mujeres dependiendo de su posición social, su etnia o raza, su diversidad funcional, su orientación sensual, su nacionalidad, su cultura o religión, su edad, etc. lo cual lo hace más difícil de erradicar.
Esta entrada trata el sexismo como una “creencia” (no como una teoría, aunque una creencia podría ser asimilable a una teoría) en la que da cabida a la subjetividad ya que en cierto sentido depende de la interpretación de la mujer según su contexto. No obstante la equiparación de “sexismo” a “machismo” es más que evidente, así que anula la pretendida subjetividad y a la vez esta se presenta como inconveniente para subsanar el sexismo/machismo. Esta interpretación carga las tintas otra vez contra el hombre de manera muy gratuita y debido a la variabilidad perceptiva del hecho por parte de las mujeres (que implicitamente las llama alienadas -o mś bien iluso- por no aceptar taxativamente lo que el feminismo de género dice) es dificil de erradicar.
Donde sí encontramos un equiparación completa entre sexismo y machismo es en el
Diccionario de Filosofía Latinoamericana que los trata como sinónimos en una diláctica basada en la potencialidad para influir en el imaginario filosófico. En este mismo diccionario se recogen otras visiones de la que destaco la de Celia Amorós (referida en “
Rasgos patriarcales del discurso filosófico: notas acerca del sexismo en filosofía”, en Hacia una crítica de la razón patriarcal, Antropos, Madrid, 1982) y que define “sexismo” de la siguiente manera:
el sexismo es una ideología que influye en el discurso filosófico de dos maneras: a) como condicionante inmediato del modo como la mujer es pensada y categorizada en la sistematización filosófica de las representaciones ideológicas, y b) como condicionante mediato de la mala fe de un discurso que se constituye como la forma por excelencia de relación conscientemente elaborada con la concreta historicidad del hombre y procede a la exclusión sistemática de la mujer de ese discurso. La ideología sexista se manifiesta, por lo tanto, en las formas que emplea el discurso filosófico para escamotear la humanidad plena de las mujeres, convirtiéndolo en un discurso limitado, “resentido de la falsedad que lleva consigo la percepción distorsionada de la misma, precisamente para un discurso que se pretende a sí mismo el discurso de la autoconciencia de la especie”
Según Amorós pareciera que el sexismo es inconsciente y a la vez consciente como forma de opresión a la mujer (el hombre sigue excluido de tal consideración). El sexismo/machismo se presenta como un deshumanizador de la mujer ¿acaso no deshumaniza también al hombre? ¿acaso no se presenta esa definición como otro discurso (en apariencia el único válido) de la autoconciencia de la especie?
Bien ya hemos visto puntos de vista antropológicos, comunicológicos, filosóficos... en los que parece que se va conformando una especie de ideario en el que sexismo y machismo son sinónimos y que abarcan tanto el plano consciente como el plano subjetivo enlas relaciones entre hombres y mujeres. Lo plantean como un agente totalizador de lo humano o lo considerado humano. A la vez se plantea a modo de problema unidireccional, casi de salud psicológica, y en este sentido
el Observatorio de Desigualdades en la Salud (España) también nos define “sexismo” de la siguiente manera: el sexismo implica relaciones de género inequitativas y se refiere a las prácticas institucionales e interpersonales según las cuales los miembros del grupo de género dominante (generalmente los hombres) acumulan privilegios mediante la subordinación de otros grupos de género (por lo común las mujeres) y justifican esas prácticas mediante ideologías de superioridad, diferencias o desviaciones innatas.
Esta definición es más benébola porque al menos reconoce implícitamente que la mujer puede ser sexista (visión que no encontramos en las anteriores definiciones). Otro detalle es que ya no habla de la categoría “sesso” sino de la categoría “género” y si atendemos a la teorización de este último concepto la definición planteada no puede determinar la generalidad del hombre como “eterno opresor” ya que al tratase de un constructo educacional existirían tantos géneros como personas en el planeta, así pues, en cierta manera por mucha afinidad que exista dentro de los distintas categorías de género no es razón ni explicación suficiente para cargar contra el amplio concepto y realidad tangible que es ser “hombre”.
No voy a negar que existen definiciones menos tendenciosas pero para el caso que os traigo estas son las que se ajustan a la filosofía de denuncia publicitaria por ser sexista. Pero antes de entrar en ese apartado ¿qué dicen los diccionarios de calle? Sí, los de internet, los de uso común, los que nuestros jóvenes y “jóvenas” usan día a día. Veamos unos ejemplos:
En este diccionario
Descripción del término sexismo en Diccionarios.com respaldado por las editoriales Vox y Larousse (muy usados en docencia) desgranan un significado para cada etapa escolar donde se dejan ejemplos de uso.
La acepción estandar es:
Sexismo: N. M. Actitud discriminatoria de quien infravalora a las personas del sesso opuesto o hace distinción de las personas según su sesso. Hay que evitar el sexismo machista que todavía existe en el mundo laboral.
Para Primaria veo más conveniente el adjetivo:
Sexista: adjetivo y nombre masculino y femenino. Se dice de la persona que trata a las personas del sesso opuesto como si fueran inferiores. También es sexista la actitud de estas personas. Un hombre que cree que hace las cosas mejor que cualquier mujer es sexista.
Para Secundaria:
Sexismo: n. m. Actitud discriminatoria de quien infravalora a las personas del sesso opuesto o hace distinción de las personas según su sesso: sexismo machista.
Las definiciones a priori son asépticas pero si os dais cuenta todos los ejemplos cargan las tintas contra los varones. Volvemos a victimizar a la mujer y a demonizar al hombre.
En este diccionario
sexismo - Definición - WordReference.com respaldado por Espasa Calpe, vemos otra definición:
sexismo: m. Tendencia discriminatoria que valora a las personas en razón de su sesso,sin atender a otras consideraciones,como su trabajo o sus aptitudes: el sexismo laboral poco a poco va perdiendo adeptos.
Considero que esta definición y ejemplos poseen una carga positiva tanto para hombres como para mujeres. Pues deja abierta la posibilidad de un sexismo bidireccional. Así que padres y padres ofrezcan a su descendencia referencias no perniciosas.
Hay varias formas de enseñar a los más jóvenes lo que es el sexismo y parece que la sesgada teorización feminista ha calado en algún diccionario de internet. Los jóvenes están expuestos a considerar al hombre, por el mero hecho de serlo, como un opresor.
Pero...
¿a que viene este ****** sobre la conceptualización de la palabra sexismo? Pues para poner en evidencia lo que se considera sexismo y lo que no se considera sexismo a instancias de la información y mecanismos de denuncia estatales y autonómicos en lo referente a la publicidad. Creo que por todos es sabido que esos entes estatales (
Observatorios de Publicidad no Sexista) analizan la publicidad de los medios de comunicación, denuncian tales prácticas... y prestan otros servicios “antisexistas”; estos mismos Observatorios dependen, o más bién, están controlados por los llamados “
Institutos de la Mujer” y son sus especialistas los encargados de determinar que se incluye o no como sexismo y como se debe detectar y denunciar.
Vayamos a por un par de ejemplos de comunidades autónomas que tradicionalmente han pertenecido a una facción política, por si eso fuese razón de diferencias de tratamiento o no, pero no mencionaré las siglas politicas por ser evidentes (Andalucía y Valencia).
Empezaré con la
Junta de Andalucía en la que su Observatorio de Publicidad no Sexista nos da un decálogo de como identificar el sexismo en la publicidad:
Decálogo para Identificar el sexismo en la publicidad
1 Promover modelos que consoliden pautas tradicionalmente fijadas para cada uno de los géneros.
2 Fijar unos estándares de belleza considerados como sinónimo de éxito.
3 Presentar el cuerpo como un espacio de imperfecciones que hay que corregir.
4.- Situar a los personajes femeninos en una posición de inferioridad y dependencia.
5 Negar los deseos y voluntades de las mujeres y mostrar como "natural" su adecuación a los deseos y voluntades de los demás.
6 Representar el cuerpo femenino como objeto, esto es, como valor añadido a los atributos de un determinado producto, como su envoltorio en definitiva.
7 Mostrar a las mujeres como incapaces de controlar sus emociones y sus reacciones,"justificando" así las prácticas violentas que se ejercen sobre ellas.
8 Atentar contra la dignidad de las personas o vulnerar los valores y derechos reconocidos en la Constitución.
9 Reflejar de forma errónea la situación real de las mujeres con discapacidad contribuyendo a la no sensibilización necesaria para un tratamiento óptimo de los temas que les afectan.
10 Utilizar un lenguaje que excluya a mujeres, que dificulta su identificación o que las asocie a valoraciones peyorativas.
La tónica general es que parece que el decálogo sólo considera sexismo cuando el perjuicio recae única y exclusivamente sobre la mujer. Así que no creo que sea necesaria más explicación. Además prefiero que saqueis vuestras propias conclusiones.
Pero además hay una cosilla que me ha erizado el pelo y me ha hecho que la sangre me hierva, en la sección para rellenar el formulacio de denuncia aparece una “ayuda” para encuadrar el tipo de sexismo (siempre antihombre) teniendo un punto que tiene bemoles. Ante la pregunta
¿Qué crees que representa el anuncio?
Promueve roles tradicionales de género (ama de casa, padre de familia, jefe, secretaria...)
Vamos, que representar a una mujer como ama de casa es ser sexista, y por si fuera poco aparecer como padre de familia es sexista ¿veis lo tendencioso y manipulador del asunto?
Como os dije en otra comunidad autónoma, Valencia, tiene un procolo e indicadores al efecto en su particular
Observatorio de Publicidad no Sexista que se nos presenta de la siguiente manera:
Indicadores para detectar el sexismo en la publicidad
1.Lenguaje NO sexista:
- Cuando la mención a las mujeres no parece explicitada en el anuncio publicitario y quedan ocultas bajo el falso genérico masculino.
- Anuncios dirigidos solo en femenino a las mujeres, aunque el producto o mensaje pueda ir dirigido tanto a hombres como a mujeres.
- Utilización de términos cuyo contenido semántico sea discriminatorio cuando se utiliza en femenino.
2.Agresión contra la dignidad femenina
- Publicidad con claras connotaciones machistas.
- Publicidad manifestada en imágenes, donde se utiliza el cuerpo femenino de modo que se priorizan los atributos físicos sobre los intelectuales.
- Anuncios en que se utiliza el cuerpo de la mujer y del hombre como mero objeto erótico o sensual para promocionar productos que nada tienen que ver con la imagen mostrada.
3.Roles y estereotipos de género
- Anuncios en los que las mujeres aparecen como seres dependientes tanto económicamente como en su capacidad decisoria.
- Anuncios que transmiten la idea de que las tareas domésticas y cuidado de las personas dependientes son casi exclusivas de las mujeres. Anuncios que parodian, niegan o devalúan el trabajo que las amas de casa realizan en el hogar.
- Anuncios en los que las mujeres aparecen desempeñando profesiones o trabajos de menor relevancia social que los hombres o dependientes de los mismos, condicionando el triunfo profesional de las mujeres únicamente a su atractivo físico. Anuncios en los que continua la división del trabajo por género.
- Anuncios que presentan a las mujeres con unas características de personalidad determinadas tópicamente femeninas. Anuncios que presentan una serie de defectos en las relaciones entre el género femenino como patrimonio exclusivo de las mujeres.
- No creo que necesite mucho comentario de como se demoniza la figura del hombre y de como se victimiza a la mujer.
Otro ejemplo de manipulación se da en Mujeres en red:
Decálogo para indentificar el sexismo en la publicidad - Mujeres en Red. El periódico feminista
Pero claro, ¿será esto algo única y exclusivamente producto de una cuestión autonómica? Veamos que ocurre en la web del Instituto de la Mujer (de rango estatal-nacional)
Guía de intervención ante la publicidad sexista
1.- La utilización del desnudo o semidesnudo femenino como parte captatoria de la publicidad, sin conexión alguna con el tipo de producto promocionado o con el argumento publicitario, y como mero mecanismo para atraer la atención del público sobre un determinado anuncio.
2.- La focalización de la totalidad o parte de las imágenes publicitarias en partes del cuerpo de la mujer (desnudas o cubiertas) con contenido erótico, como mera forma de captar la atención del público destinatario de la publicidad y sin que de nuevo exista conexión de ningún tipo con el producto promocionado o con el argumento publicitario.
3.- La representación explícita o implícita de escenas que impliquen sometimiento sensual de la mujer o cualquier clase de atentado contra su libertad sensual.
4.- La transmisión de mensajes publicitarios que puedan ser aptos para incitar al maltrato a la mujer.
5.- La transmisión explícita o implícita de mensajes según los cuales un producto está exclusiva o naturalmente destinado a los hombres, sin que este mensaje esté adecuada y objetivamente justificado por el tipo de producto.
6.- La transmisión explícita o implícita de mensajes según los cuales las mujeres son las usuarias naturales de un producto, sin que este mensaje esté adecuada y objetivamente justificado por el tipo de producto promocionado y se apoye exclusivamente en la relación existente entre el producto promocionado y los roles sociales tradicionalmente asignados a la mujer.
7.- La transmisión de mensajes según los cuales determinadas actividades son propias o exclusivas de mujeres, bien transmitiendo este mensaje de forma explícita, bien difundiendo anuncios publicitarios en los que hombres y mujeres aparezcan desarrollando tareas diferentes en función de su género.
8.- En el caso de la publicidad dirigida a un público infantil, la transmisión explícita o implícita de mensajes según los cuales un juguete está principal o exclusivamente dirigido a los niños o a las niñas.
Saquen sus propias conclusiones
Así que, a modo de final... ¿qué forma de repensar tiene el feminismo? O el feminismo se ha vuelto loco o los encargados de crear estructuras afines a esa “filosofía” son antihombres. ¿No estais hartos de que os digan que va de igualdad cuando realmente todas las estructuras (o casi todas) que han emanado de su ideario contínuamente atacan al hombre?
¿Se está institucionalizando la misandria o no? Echad un vistazo a los informes... os llevareis las manos a la cabeza.
Pero claro... ser promujer no es ser antihombre.