La ciencia nos permite una mejor comprensión de la realidad, es decir, la realidad es anterior a la ciencia. Al paso que vamos acabaremos aceptando que la realidad no explicable por la ciencia no existe porque no es demostrable. Lo subjetivo, por más que se haya demostrado empíricamente que funciona en tanto es capaz de armonizar criterios, dar sentido a las cosas humanas aunque sea de manera convencional, dejará de tener un valor práctico y tan solo serán admitidos "a trámite" aquellas subjetividades que la ciencia espera describir en el futuro...
Como bien apunta Bestia Parda -a mi juicio- la igualdad es otra convención, como el resto de lemas masónicos. La igualdad es efectiva "ante o contra" algo que no es igual, sea Dios, el rey o el estado, y es un concepto por tanto metafísico. No tiene sentido tratar de imponer una idea como la igualdad sobre entidades reales que son iguales y si se impone es porque en realidad esa igualdad no existe entre ellas. Somos iguales cuando la referencia que tomamos para afirmarlo es claramente desigual. Somos iguales ante el estado porque el estado no es igual a nosotros. Si el estado (o el rey o Dios) fuera igual a nosotros -o no existiera- se eliminaría esa referencia "frente a la cual parecemos iguales" y nuestras diferencias particulares nos parecerían abrumadoras y por tanto la igualdad dejaría de tener sentido.
Estamos viendo cómo la ideología LGTBI dicta sentencia en contra de algunas convenciones concretas a partir de otras más generales. Si existe un derecho por la igualdad de género es porque el género previamente nos hace distintos. Si no hubiera géneros distintos no tendría sentido hablar de igualdad entre ellos. Lo curioso es que afirman que la diferencia de género es una convención cultural de la era machista y que acabando con esa diferenciación acabaremos siendo realmente iguales y para ello se valen de otra convención, que es la igualdad "entre todos", cosa indemostrable si no se aplica ese concepto de igualdad frente a "algo", sea Dios, el rey o el estado... o el machismo.
Aparece una nueva referencia que justifica la lucha por la igualdad: el machismo, como un "ente" ante el cual es posible justificar que existen diferencias reales y por tanto la igualdad de género tiene sustancia, pues ya no consistiría en una igualdad objetiva -no lo es genéticamente- sino que aplica una convención general -la igualdad- allí donde la igualdad no existe.
Ya se habla de los derechos universales animales y en definitiva, de la igualdad de todos los animales y hombres. De nuevo funciona tal principio de igualdad convencional -a pesar de que están en contra de todas las convenciones- que tiene sentido "frente a algo", en este caso frente al ser humano. Los derechos humanos serían entonces un privilegio que legitima nuestro dominio sobre los animales y entonces se hace imperativo luchar por la igualdad de los animales, que tiene sentido solo frente al hombre en virtud de sus privilegios de especie, obviamente convencionales, como el machismo, como el estado, como el rey y como Dios.
Intento aproximarme a comprender el modo en que "la razón" está operando en la demolición de una sociedad que un día declaro "diosa" a la razón. Entiendo la razón, la ciencia y la filosofía, como intentos de abordar "la realidad", en la idea de que la "realidad" los desborda a todos. Son como la retaguardia que ocupa el terreno que va conquistando la vanguardia consolidando sus conquistas. Estamos, al parecer, en un tiempo en el que la retaguardia ya no quiere contar con la vanguardia que operaría en la "meta-realidad subjetiva". La ambición, el valor, la osadía, la asunción del riesgo en favor de una cusa mayor, no son explicables desde el punto de vista científico a pesar de que pueda explicarse que determinadas áreas en el cerebro manifiesten una actividad superior a la normal. Lo metafísico es anterior a lo físico pero su acción en el mundo real no tiene carácter sobrenatural, sino que opera "activando" la materia para materializarse. Yo creo que tiene sentido aunque no pueda demostrarlo. Si tomamos el ejemplo inverso, que el origen del valor, del sacrifico por otros etc. está en que "casualmente" se activan determinadas áreas del cerebro, sería posible crear "hombres" a la carta de manera que el acto volitivo (totalmente subjetivo) quedara marginado y la "sociedad" dejaría de depender de que existan hombres y mujeres capaces de ir por delante de la ciencia, de la filosofía y en definitiva, de la razón.