Tras ver 40 minutos de programa del Disidente, porque no me pude tragar más, llego a las siguientes conclusiones:
La prueba del pentotal no se ha realizado. Cada "explicación" que intenta dar Manuel sobre dicha prueba es una huida hacia adelante más ridícula que la anterior. Primero, que la foto de Wembley la publicó para que "las ratas se descubrieran". Hace un par de días, ya no habla del pentotal, sino de prueba, en singular y en plural. Comienza a meter pruebas de hipnosis y máquinas de la verdad para confrontar todos los resultados "por si". ¿Pero no dijo que había una fiabilidad del 90% con el suero de la verdad? ¿Qué necesidad hay de polígrafo e hipnotistas? Alargar el chicle.
Dice que ha cumplido volviendo con la prueba y el documental de Macastre. Primero, lo que va a ofrecer más parecido al pentotal es la historia del toxicómano desdentado que a pocos le importa. Segundo, en la avanzadilla del documental de Macastre nombra más de 5 veces la calle Alcàsser. Está, sin duda alguna, tratando de arrastrar a los borregos a que crean que hubo relación, para así conseguir que se interesen por ese caso. Ya se sabe, monetizar. Casualmente, antes de cada teaser salta un anuncio. Pero él no se ha llevado un duro, ni Ricart tampoco. Qué poca vergüenza negar eso.
Manuel ahora dirá que ha de hacer las otras dos pruebas (otros 6 ó 7 meses más), consultar temas legales, pedir autorizaciones, poner en conocimientos de X personas todo, etc. para alargar otros 4-5 meses. En total, nos iremos a casi dos años de la supuesta práctica del pentotal sin que haya mostrado nada. Y que no salga luego con que por temas jurídicos no puede mostrar más que la versión leída de dicha prueba. Me autocorrijo, sí mostró 15 segundos de entrevista con el rubio afirmando que había realizado la prueba, sin nombrar "pentotal" o similar. Con cortinas de fondo. En definitiva, sin enseñar nada convincente, sino todo lo contrario, dar largas.
Se puede decir que, después del directo, la evidencia de no haber siquiera ido a UK es más clara. Aborrecer a este ser es la obligación de cualquier persona con un mínimo de ética. No se cansa de vanagloriarse de haber sido el único que ha traído a pantalla a Ricart, y además de forma gratuita, sin pedir nada. Solo quieres los euros de las visualizaciones y las tazas con gotas de sangre y el logo robado. Y, por supuesto, palmadas en la espalda por ser el puñetero amo, con media docena de moderadores, no vaya a ser que alguien haga alguna pregunta incómoda y empiece a ponerse nervioso y a emitir sonidos de dudosa procedencia.
PD: Su voz en off como narrador del documental produce risa a la par que vergüenza. Como dirían en Mestalla, "alopécico vete ya!"