LIBRO DE JUAN IGNACIO BLANCO
¿QUÉ PASÓ EN ALCÁCER?
22 – LOS GRITOS - CONTINUACIÓN
Parecía increíble, pero Miguel Ricart se atreví a amenazar al juez Bort. Pero mucho más increíble es que el juez no tomara ninguna medida al respecto. Bueno, una sí tomó. Esta vez hizo caso la petición de "El Rubio" y decidió que se le tomara declaración, aunque no en su presencia ni en el Juzgado de Alcira, sino en el Juzgado de Manzanares, el más cercano a la prisión donde Ricart estaba recluido.
DECLARACIÓN
Nombre y apellidos: MIGUEL RICART TÄRREGA
D.N.I./Pasaporte: 52.638.150
Naturaleza: CATARROJA VALENCIA
Fecha de nacimiento: 12-9-1969
Hijo de MIGUEL y ENCARNACION
Domicilio: C/ ALICANTE, 11 - 5 (CATARROJA)
En MANZANARES, a VEINTICINCO DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CINCO.
Ante el JUEZ DE INSTRUCCIÓN y de mí, el Secretario Judicial, comparece la persona arriba identificada a quién se le hace saber que en este Juzgado de Instrucción núm. 1 de Manzanares, se tramita el presente procedimiento penal pudiendo estar implicado en el mismo el compareciente como imputado. Se le informa de su derecho a nombrar Abogado o en su caso le será nombrado de oficio por este Juzgado. Se le informa de que no está obligado a declarar en su contra, ni a contestar a todas las preguntas que se le formulen. Se le requiere para que designe domicilio...
Encontrándose presente el Letrado DE OFICIO D. VICENTE QUILIS VEINTIMILLA manifiesta lo siguiente:
Se encuentra presente el Letrado de la Acusación particular D. GREGORIO DE FRUTOS YUSTE en sustitución de D. LUIS MIGUEL ROMERO VILLAFRANCA.
Que ha pedido comparecer ante el Juez Instructor que lleva la causa, no por exhorto. Insiste en que quiere realizar la declaración ante el Sr. Juez que lleva la causa, ya que ha llevado el caso desde el primer día.
El Letrado de la acusación pregunta si la razón por lo que quiere declarar ante el Juez que lleva la causa es por una razón especial, manifestando que no.
Por parte del Letrado de la Defensa se manifiesta que respeta la decisión de su cliente.
Leída la presente declaración, la firma el declarante por estar de acuerdo con su contenido, en unión de las demás personas presentes en este acto, de lo que yo, el Secretario Judicial, doy fe.
Después de tanto pedirlo, Miguel Ricart se negaba a declarar. Estaba claro que por alguna desconocida razón, quería encontrarse cara a cara con el juez Bort, y dos semanas después de su negativa, el 12 de noviembre, El Rubio" iba a enviarle un nuevo escrito:
El interno Miguel Ricart Tarrega destinado en el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha
EXPONE:
Por 3 vez quiero comunicarle mi interés por demostrar mi exculpación parece ser que usted se toma la vida de las personas muy a la ligera. ¡Pues bien! Como usted sabrá la Audiencia Provincial de Valencia está al corriente de su injusticia, bien; la Audiencia Nacional va a estar también al corriente de lo que usted está haciendo. Bueno, espero que para finales de este mes este yo ante su presencia de lo contrario la Audiencia Nacional quedara al corriente de lo que usted ha hecho en el Caso Alcácer y también de lo que usted ha hecho conmigo solo pretendo ayudarle porque solo yo puedo hacerlo ATENTAMENTE.
Resultaba difícil entender los mensajes que Miguel Ricart enviaba por escrito al juez Bort. Además, después de casi 3 años de silencio y de no escribir ni una sola carta a nadie, ni siquiera a un familiar o a un amigo, al único encarcelado por el triple crimen le había entrado una extraña "fiebre" de mandar escritos.
En los primeros días de enero de 1.996, Miguel Ricart volvió a enviar una nueva carta, esta vez al presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, D. Francisco Monterde.
Deseo ser conducido ante su presencia, para hablarle de cómo se está llevando el caso Alcácer. Parece ser que alguien interesado en ello no desea hacer Justicia. Suplicando, rogándole a Su Señoría una Audiencia ante Usted, comunicándole que he sido víctima de 3 atentados contra mi vida. Señoría yo le suplico a que me atienda esta llamada de SOCORRO, por parte de un ser INOCENTE, comunicándole a Su Señoría que basándome en textos bíblicos JESUS el Nazareno fue juzgado y condenado injustamente. Yo pido a Dios y a Usted que esto no suceda conmigo.
Yo puedo demostrar con total Seguridad de que yo ni siquiera sabía que este delito había sucedido. Quiero comparecer ante Usted a la mayor brevedad o urgencia posible, puesto que estoy siendo la justificación de la Sociedad.
Quiero ser conducido en Conducción Especial puesto que la última que tuve de prisión, resulté herido de diversa consideración, ingresando en la enfermería de Ocaña I.
También comunicarle las diferentes torturas o discriminaciones que están practicando conmigo. Al mismo tiempo que sale esta instancia dirigida a usted, sale otra dirigida a la Señora Directora General de Asuntos Penitenciarios, puesto que me tienen en total marginación y discriminación, basándose en el delito del que se me acusa injustamente.
Sin más, ruego y suplico que me sea concedida esta Audiencia, así como también que se mantenga en secreto.
Sin más, deseándole un próspero año nuevo y salud y larga vida a Usted y los Suyos.
Quien también iba a remitir un escrito al presidente de la Sección Segunda iba a ser el juez Bort, pero no para quejarse, sino para comunicar el 3 de enero de 1.996, que había decidido dar nuevamente por concluido el Sumario.
Esta vez ni el fiscal, ni el abogado de las familias se opusieron al cierre sumarial. Quien si lo hizo fue la acusación popular argumentando, entre otros motivos, el siguiente:
Existe un dato, a nuestro juicio de mayor relevancia, que había pasado desapercibido y que requiere una detenida valoración. En el informe de autopsia practicado por el profesor Frontela, se informaba del hallazgo de un pelo en el cinturón del pantalón de Desirée Hernández, de unos 4 centímetros, perteneciente a la cabeza, y de tonalidad 0/5 cana. Sin embargo, en el informe de cotejo de pelos éste no se cataloga porque "ignoramos si entre los sospechosos puede haber algunos canosos o albinos".
Pues bien, en el entorno conocido de Antonio Anglés y Miguel Ricart, todos son jóvenes y morenos o castaños, a excepción de uno que ha declarado en las actuaciones y sobre el que no se ha practicado ninguna prueba complementaria. Se trata de Miguel Nicolás Cortona, nacido en Valencia el 4 de abril de 1.942, (en el momento de los hechos tenía por tanto 51 años), conocido como "Miguel el de Liria", que estuvo viviendo una temporada en casa de los Anglés en Catarroja, una temporada, y Antonio Anglés en una caseta de su propiedad sita entre Liria y Pedralba, y que conoció a Miguel Ricart en la guandoca compartiendo celda.
Estas circunstancias aconsejan una investigación ampliatoria con respecto al sospechoso, porque reúne las características que le hacen merecedor de ser objeto de investigación. Y, aunque declara que salió de la guandoca el 14 de diciembre de 1.992, se desconoce si ello corresponde a la realidad.
Los magistrados de la Sala de la Sección Segunda decidieron enviar un escrito al Director General de Instituciones Penitenciarias, con el fin de que les informara si Miguel Nicolás Cortona, durante el año 1.992 estuvo ingresado en algún centro penitenciario, en qué concepto, y si disfrutó de algún permiso, así como fecha de comienzo y cese del mismo.
La respuesta fue la siguiente:
Consultados nuestros archivos informáticos, Miguel Nicolás Cortona, actualmente en libertad, estuvo preso en el año 1.992 exclusivamente entre el 27 de noviembre de 1.992 al 14 de diciembre de 1.992, en que fue excarcelado por libertad provisional. Durante dicho periodo, como preso preventivo, no disfrutó de ningún permiso.
Este dato demostraba que Miguel Nicolás no estaba en prisión el día 13 de noviembre, día que desaparecieron las niñas. En base a ello, el 16 de febrero de 1.996, los magistrados de la Sección Segunda decidieron que el Sumario 1/93 debía reabrirse nuevamente, para que:
Sea citado a declarar en concepto de imputado Miguel Nicolás Cortona, solicitándose la extracción de pelos de su cabeza y pubis, para la práctica de la pericial consistente en la comparación del ADN y características microscópicas y peculiares, con el pelo hallado por el profesor Frontela en el cinturón de Desirée Hernández, de unos 4 centímetros de longitud y cano.
La Audiencia de Valencia, por segunda vez, ordenaba al juez Bort que continuara las investigaciones. Ahora, con un nuevo sospechoso.
El que parecía permanecer ajeno a todos estos cambios era Miguel Ricart, quién desde su celda, continuaba "gritando" su inocencia.
Cinco días después de reabrirse el Sumario, "El Rubio" iba a enviar un último escrito, dirigido al mismo juez que había ordenado que las investigaciones sobre el triple crimen de Alcácer continuaran.
ESCRITO DIRIGIDO AL ILMO. SR. PRESIDENTE SECCIÓN 2ª AUDIENCIA PROVINCIAL VALENCIA.
Entregado al Juez de Vigilancia de Ciudad Real para que se de curso el 21 de febrero de 1.996.
El día 5 de noviembre robamos un banco en Buñol: Antonio, Mauricio y yo, después del robo nos dirigimos a una casa que vivíamos en Alborache por la tarde noche nos fuimos a Catarroja, y esa misma noche nos fuimos a Valencia a cenar Mauricio Carlos y yo pero antes de irnos le entregue un dinero a Kelly Anglés, cuando volvimos a casa después de la cena nos acostamos a dormir.
El dia 6 de Noviembre nos levantamos y nos fuimos Kelly, Mauricio, el novio de Kelly y yo a Benetússer de compras, compramos ropa y más tarde nos metimos en un Mercadona y compramos comida, y después volvimos a Catarroja a casa para comer. Sobre las 4,30 salimos de casa Kelly, Mauricio y yo y cogimos un taxi destino a Alfafar para entrar a una discoteca que hay junto a el Continente, y estaba cerrada así es que nos metimos en una farmacia que hay detrás de la discoteca y compramos calcio y un espray para el mal aliento, después nos metimos en un bar nos tomamos un cubata yo y el Mauricio y Kelly un choleck tras consumir estas bebidas nos metimos en la discoteca y estuvimos 2 horas aproximadamente y nos fuimos andando a Benetússer a cenar en un Restaurante chino Kelly, Mauricio, Loli y yo tras la cena, Kelly y Mauricio se marcharon a Catarroja, yo me quede en Benetússer con Loli de las cuales era mi compañera sentimental, después de la cena la deje en casa "ella vive en Benetússer" y yo me fui a casa de un amigo que se llama Anton y estuve en casa de este chico unos 10 a 15 días.
El día 9 de Noviembre fui a casa de los Anglés para recoger el dinero que le deje a Kelly para que me lo guardase y me lo entrego recogí mi ropa y le dije que me iba a casa de ese Anton.
Señoría he ahí la verdad que el Juez instructor no ha querido escuchar.
Señoría todo lo declarado ha sido contra mi voluntad empleando torturas físicas y amenazas, de las cuales lo dije al Juez instructor y se hecho a reír de las cuales me hace sospechar que fue el quien ordeno las torturas físicas de las cuales y para finalizar, puedo demostrar.
1) Mi inocencia de lo que me acusan.
2) Las torturas físicas.
3) Que me decían lo sucedido "Aproximadamente" y los síntomas de Violencia que presentaban las Víctimas.