Como todo en esta vida, depende del cristal con el que se mira.
Además del pendiente y del casquillo sin percutir, también queda parte de la ligadura de Miriam en el poste de la caseta. Los nudos eran tan fuertes que tuvo que ser cortada a cuchillo, y ella inmovilizada con la chaqueta puesta del revés. La otra parte de la ligadura aparece junto a ella dentro de la moqueta.
Sobre los dientes y huesos ausentes, dado que por lo que parece el cribado no fue tan exhaustivo como debería, pueden seguir perfectamente allí abajo. Por mi parte que realicen un nuevo cribado, pero me temo que ni el juzgado lo vería justificado ni que al propio FG le interesa realmente... por el mismo motivo por el que durante el juicio no dijo que el pendiente era de su hija.
Del libro de Oleaque.
Ver archivo adjunto 1045723
Sobre la ausencia de sangre, la mayor parte de las heridas realmente graves que puedan implicar una gran perdida de sangre (pedradas en el cráneo, ejecuciones) se producen a pie de fosa. En la buhardilla las violan para vestirlas inmediatamente (parte de la sangre por la pérdida de virginidad puede quedar en la ropa interior), las apalizan para que dejen de llorar (numerosos jovenlandesatones con objetos contundentes, pero no heridas abiertas) y se produce la amputación del pezón (buena parte de la sangre es descrita por los forenses en la copa del sujetador).
Entonces, los posibles restos de sangre en el suelo no tuvieron que ser tan abundantes como cabría esperar. Si a eso le sumamos la porquería que había, el paso del tiempo y que la inspección ocular fue literalmente a ojo, sin emplear reactivos ni luz forense, no se pudieron encontrar los restos de sangre que pudieran o no existir.
Sobre la bala, la cosa es que no hablamos de un proyectil que se pueda desprender del cadáver al inhumarlo, sino de un casquillo sin percutir que aparece "enterrado bajo el suelo de la fosa donde estaban los cadáveres a una profundidad de entre TRES y SIETE centímetros."
No parece tener mucho sentido que la ejecuten sobre la moqueta en otro lugar, el casquillo haya caído encima, envuelvan el paquete y termine cayendo al fondo de la fosa.
La teoría del traslado y de la colocación de pruebas para señalar culpables implica demasiados malabares, mientras que el relato de Ricart es coherente con todo lo hallado y a su vez resulta la explicación que resuelve de manera más sencilla el mayor número de incógnitas.