Bueno, entro en el foro después de unos días de relax y me encuentro con que la mascota ha abandonado "hasta después del confinamiento" y encima se ha desarrollado un debate interesante. Me quedo.
Sobre el tema del juez. Vayamos por partes:
Darle credibilidad a la información que da un concejal de Economía y Agricultura (entre otros, me recuerda a "el que mucho aprieta poco abarca") a través del correo electrónico es de ser un iluso. Ahora bien, como esa información es de mi agrado, me la creo. Pero así no funcionan la cosas, siempre y cuando se quiera hacer una "investigación" mínimamente seria. Claro, que querer dárselas de investigador del caso Alcàsser sin pisar la comarca... ciber-investigador, diría yo. El concejal, por cierto, "miente" hasta en el nombre. "Tota la vida li han dit José Joaquín i ara vol que li diguen Ximo". Mal comencem.
A lo que iba. Quien haya visitado un Ayuntamiento para solicitar información de algo sabrá lo complicado que es que te atiendan y te la faciliten al momento. Milagroso. De ahí que hace unos años se instaurara el famoso registro de entrada de documentos, ahora telemático, y se cobrara por todas las informaciones que no conciernen a uno. "Quiero saber de qué año es mi edificio", pues debe: solicitarlo por registro de entrada, se le entregará un impreso que debe cumplimentar, ir a una de las entidades bancarias colaboradas, hacer efectivo el pago de 50 y pico euros, entregar el justificante por registro de entrada y esperar informe del técnico de urbanismo. Como para que te digan por e-mail o por teléfono "no me suena" y creerte que el tipo se ha molestado en levantarse de la silla por uno que no conoce y, además, que pregunta por temas escabrosos y que, además, no le incumben.
Es importante, para investigar, saber de la zona. Que Benimodo las personas mayores lo pronuncia "Benimoó", Guadassuar como "Basuar", Játiva es "Aixátiva" y Llombai directamente "ahímunt". Son solo ejemplos.
Volviendo a si el juez estaba aquí o allá. El código deontológico del periodismo de El País dice que "Los suicidios deberán publicarse solo cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho de interés general”, muy parecido al de la mayoría de medios. Situémonos en los días posteriores al crimen. Se han encontrado a las niñas que llevaban desaparecidas 75 días, torturadas y enterradas. ¿A quién le importa de dónde venía el juez? ¿De verdad va algún periodista a meterse en eso? Si un compañero ha escuchado La Pobla Llarga, pues escribe esto. (A lo mejor es que uno de La Pobla Llarga conoce al juez).
Y ya por último, ¿qué más da de dónde venía el juez? ¿Y si estaba de comida y no le apetecía reconocer que tardó porque nunca creyó que fueran a ser las niñas? Este es otro capítulo más de las cosas raras que rodean Alcàsser y a cualquier caso, y que algunos quieren coger como prueba de la conspiración. Que el tío fuera un jeta (es solo una suposición) y se tomara su tiempo en subir, no quiere decir que alguien lo haya comprado para que tarde en subir a La Romana. Buen confinamiento.