Los precios de los recursos energéticos tienen tres componentes: el debido a la producción; el debido a la oferta/demanda del recurso, y finalmente el precio "político".
El primero, es cierto, es mucho más bajo para el carbón de importación que para el nacional. Aquí nada que objetar, sólo una observación: pareceria como que solo las cuencas mineras españolas están sujetas a agotamiento, y que las de Sudáfrica o Polonia son inagotables. No es así: también esas cuencas empezarán a agotarse un día, y el precio de extracción del mineral subirá en proporción al trabajo que haya que hacer para sacarlo. En cualquier caso, los que defienden el desmantelamiento de la industria del carbón española basan su argumentación solo en este componente.
El segundo ya es más chungo. El precio del carbón en los mercados internacionales está subiendo en los últimos años, porque China, pese a ser el tercer o cuarto productor mundial, se ha convertido de exportador en importador neto, y aunque a distancia, la India sigue sus pasos. Más carbón comprometido = mayor empuje al alza en los precios. Sólo este factor justifica mantener una producción propia, en previsión de lo que pudiera pasar. Aunque sea subvencionar el mantenimiento de las instalaciones. Pero claro, esto exige una planificación a medio/largo plazo, y la voluntad política del reino es la de deshacerse de todo lo que no sea obtener beneficios a corto.
Pero luego está el componente geopolítico. Hagamos una apuesta: en el momento en que España desmantele su industria del carbón, e independientemente del punto anterior, nos van a empezar a subir los precios del carbón que nos venden. Para los exportadores, será una forma extra de cobrarse las deudas que España pueda tener con ellos. La mejor forma de controlar un país es aumentar su dependencia del exterior. Por eso las condiciones para el ingreso en la UE incluían el práctico desmantelamiento del sector industrial, y por ello estoy seguro de que está la UE detrás del fin de las primas a las renovables (y en el fondo si me apuras, hasta del fin de las ayudas a la minería, sobre el que no se han pronunciado todavia). La circunstancia la aprovecharán también países como los del Golfo Pérsico o Rusia, por supuesto.